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De las infinitas interfaces del mar pampeano miocénico tardío, que no necesitaba del viento, sino del sol, el agua y los sedimentos para generar fenomenales transportes de suelos, con calma chicha y sin necesidad alguna de mecánica eólica pampera.

PDFs del Mar pampeano . 1 . 2 . 3y4 . 5 . 6 . 7

A las rías con comienzo en la longitud 66º O

b) a las manifestaciones aún hoy bien visibles, de ejes de aportes sedimentarios fluviales con registros geomorfológicos de grandes caudales y energías; ingresando en un tardío mioceno, desde las actuales cotas 250 a 300 m, a los bordes de un mar pampeano miocénico con salida a las actuales cotas de los 150 a 100 m.

Estas formidables energías vienen acreditadas por la amplitud de las secuencias en la generación de rías, que en número aprox a los 12 hasta el eje de las Encadenadas y 4 adicionales hasta el eje de la ría de Bahía Blanca, aún hoy acercan registros visuales satelitales superlativos, descubriendo sus salidas desde los 65º O -34º 30'S , progadando al Sur hasta los 64º 25' O - 36º 30' S.

Generación de rías de salidas al mar pampeano miocénico con frecuencias del orden de los 22 a los 25 Kms, y longitudes de 50 Km para las primeras al Norte, hasta más de 200 Kms para las últimas al Sur.

Dejando en claro, reitero, las huellas de las formidables energías en extremo visibles que por allí fluían, a pesar de hoy exhibir muy atenuadas formas por los millones de años que han pasado agotando, silenciando la vida de esas formidables rías.

Registros aún hoy en extremo visibles a pesar de ver sus resaltes en altura y profundidad, atenuados por los millones de años, variados climas, altitudes del mar y montañas de sedimentos que han pasado; erosionando unos, depositando otros.

Altitud del mar en el Mioceno

Alta desde los 10 hasta los 8 Ma

.

Altitud del mar en el Plioceno

Alta desde los 5,7 Ma hasta los 4,7 Ma

Alta desde los 4,2 hasta los 3,7 Ma

Alta desde los 3 a los 2,6 Ma

Alta desde los 1,8 a los 1,4 Ma

Al Este de los 66º O todos los suelos reconocen alta salinidad, inferibles sus orígenes de la zona cordillerana y sus traslados no precisamente por löss eólico como señalan Iriondo, Krohling y tantos otros, sino por löss fluvial merced a energías convectivas de las que nunca se ha hablado por no tener conciencia alguna de ellas..

Antes de seguir con nuestras imágenes, un breve resumen de estos autores.

As early as 1936 GROEBER pointed out an important cryogenic relation between cold Andean environments and mechanical weathering. This author however, was looking for an explanation of the old "Bonaerense" and the Pampean Plains as well as for the sands called "Médano Invasor" (Invading Dunes).

Recently this last theory was presented again by IRIONDO & KROHLING (1995). They used this theory to explain the origin and the deposition of saridstone and loess sediments of the Pampean region up to the south of Brazil during the dry episodes from IS4 onwards, considered to be the coldest episode of the last cycle (?). It still is difficult to trace back the provenance of the silt, and the techniques for the exact identification of its genesis are somewhat limited.

Las imagen que sigue muestra esas formidables rías de descarga al mar pampeano miocénico a cota máxima hace 10 millones de años; desde los 65º O - 34º 30'S para la salida de la ría del Diamante al Norte hasta los 63º 32'O - 37º 13'S que corresponden a la salida de la ría que dió origen a las Encadenadas.

La escala de estas formidables rías bien rescatables en superficie sus perfiles micénicos, permite inferir a estos conos de deyección cordilleranos, como medulares en la formación de los suelos pampeanos.

A pesar de tan extraordinarias dinámicas grabadas en hidrogeomorfología histórica, no he alcanzado a reconocer una sola descripción valoradora de sus antigüedades y compromisos en la dinámica de estos ecosistemas.

   
 

En la imagen que sigue he girado el Norte en 90º . Aquí vemos el desarrollo x 179 Km de la ría inmediata anterior al seno de origen de las Encadenadas.

Por sus relaciones de ancho y profundidad cada uno de estos senos funcionaba como rías; no como estuarios. Ver en /riosc3.html mis diferencias de aprecios con Perillo respecto a estas voces.

Estas caladuras me invitan a sospechar que la cota máxima para este mar pampeano micénico tal vez fuera algo más alta que la estimada. Invitación a analizar los millonarios depósitos que cargaron esos senos.

No son estas rías como los fiordos chilenos; pero sus envergaduras merecen en hidrogeomorfología histórica un capítulo muy especial. Con referirlos como un conjunto de conos de deyección de dimensiones gigantescas según apunta Stappenbeck (1926), no tomamos conciencia de su descomunal valor; ni las razones de su progradación al Sur.

Estos senos están adormecidos. Cualquier proceso de desglaciación los despertaría y las Encadenadas serían algo más que un río con crecido movimiento: prolongación de esa ría de 379 Km como alguna vez lo fueron.

No fueron pamperos, sino rías de sedimentos cordilleranos que saturaron los fondos del mar al que sirvieron.

Miradas de aprecio que debo a Alflora Montiel Vivero

Francisco Javier de Amorrortu, 13 de Enero del 2014