. índice . Prefacio . Preface . . aguas . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . contamina 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . holocausto 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . . lineas 1 . 2 . 3 . 4 . . hidrotermias 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . nuevas 1 . 2 . 3 . . Reconquista 1 . 2 . . hidrogeo 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . esbozos 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . . corredorcentral 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . cordones 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . epiola 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . deriva 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . . archivo 1 . 2 . 3 . 4 . . Halcrow 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . frentehalino 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . . emicampanaoculto 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . . Costa del Plata 0 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . Costa del oro 1 . 2 . . IRSA 1 . 2 . 3 . 4 . . flujos . . segmentos . . pendientes 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . delta 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . propuesta . 1 . 2 . . correconvectivo 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . plataforma 1 . 2 . . termodinamica 1 . 2 . 3 . . ABL 1 . 2 . . congreso . . girh . . Acumar 1 . 2 . 3 . 4 . . evaluacion 1 . 2 . . BocaRiachuelo 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . 18 . 19 . 20 . . StoDomingo . . urgenciasatadas 1 . 2 . . inundabaires 1 . 2 . 3 . 4 . . sinsustento 1 . 2 . . emisarios 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . . UAG 1 . 2 . 3 . . áreas nuevas 1 . 2 . 3 . . acreencias 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . audiencia 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . . Valls 1 . 2 . . contrastes 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . . convexterna . . playas 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . . Plan Maestro 1 . 2 . 3 . . Parque Norte . 1 . 2 . . ribera . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . jurisdiccion 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . . CSJNpisamr 1 . 2 . 3 . 4 . . zonas muertas . . Bermejo 1 . 2 . . Pilcomayo . . Samborombon . . Salado . . Uruguay 1 . 2 . . Parana . . Mar del Plata 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . PuntaRasa 1 . 2 . . PuntaMedanos . . Mar Chiquita . . Necochea . . Areco 1 . 2 . . Colonia . . MartinGarcia 1 . 2 . 3 . . Puertos 1 . 2 . . formula1 . . disocio . . senderos . . bajante . . . . oceano 1 . 2 . . hidrolinea 1 . 2 . 3 . . sustentable. 1 . 2 . . agua 1 . 2 . 3 . . antarticflows . . derrame . . luna 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . index .

Emisarios matemáticos

Las matemáticas. . . tan útiles para asegurar resultados, como para ocultar desengaños. Así por caso, en esta famélica modelación matemática del PISA MR, que al menos, en lo que a la modelación de sus emisarios Riachuelo y Berasategui refiere, no lograría superar la más baja calificación y por contraste, pretende lucir con la más alta presunción fidelidades que nunca apreciaron ser puestas a prueba por nadie, para así hacer creer a la más alta magistratura judicial que les acercaban un monolito del pensiero hidráulico.

Desde hace al menos 4 años vengo repudiando esa propuesta de las salidas difusoras en ambos veriles del canal de acceso. Ahora extiendo ese repudio a la orientación y temperatura que llevan.

La propuesta hubo de ser evaluada por el Ing Jorge Bolt quien fuera contratado por Romina Picolotti para tejer los controles del plan; y que en el momento de ser ésta despedida se aplicaba al seguimiento de una docena de empresas con modelaciones matemáticas que nunca habían alcanzado soporte de trabajo de campo alguno.

Sin duda, su experiencia europea les hacía creer a sus empleadores que modelar en Dinamarca es lo mismo que en un charco de aguas caldas con flujos en estado catatónico.

No necesitó muchos recursos intelectuales para darse cuenta de que el pobre Riachuelo estaba algo más que moribundo y de cualquier forma había que sacar afuera todas las miserias que le volcaban encima de su cadáver. Así nace esta propuesta de dos emisarios.

Pero el caso es que Bolt no tiene experiencia para modelar en estuarios y no habiendo probado la fidelidad de los modelos que aplica, se hace merecedor a unas cuantas observaciones.

En primer lugar vamos por las legales que todo el mundo logrará entender y son bastante más breves que las técnicas y las fenomenológicas.

Estos emisarios no cumplieron con las debidas etapas del Proceso Ambiental ordenado por la Ley Gral de Ambiente.

1º). no conocieron la ley particular que les señalara los Indicadores Ambientales Críticos que orientaran la formulación de los estudios de Impacto Ambiental

2º) por ende, sin IACs, sus EIA, son el canto de la sirena de Bolt; que en adición de acaparamientos oficia de evaluador. Así es como nos complace señalando "El Emisario asegurará la disposición adecuada??? de los efluentes tratados en la Planta Riachuelo, asegurando??? en el Río de la Plata, la calidad ambiental del cuerpo receptor". Esta es toda su conclusión; parábola de un abstruso Proceso Ambiental; dogma de Bolt.

3º). la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación es responsable de este incumplimiento primario e inexcusable del Proceso Ambiental. Que si no conoció la ley particular a la que apunta el art 12º de la ley 25675, mal puede haber conocido EIAs apropiados. Mal puede haber conocido audiencia pública apropiada y mal puede haber conocido evaluación apropiada.

Nunca nadie hizo observaciones puntuales a este proyecto. AySA se conformó con hacer un par de consultas al CAI y tanto los Ings Federico, como Giménez, fueron muy cautos en adelantar vistos buenos.

Sin embargo, ahora 5 de Septiembre vuelven en el CAI a tocar el mismo tema de los emisarios, pero eluden toda cuestión esencial. Algo está pasando con el mundo de la ingeniería. Cuidan más los beneficios de las colegiaturas que las responsabilidades públicas; naturalmente, siempre personales.

Pero el caso es que entre tantos matriculados nadie desentona con pensamiento crítico; y cuando hablan de "gobernanza" a nadie se le ocurre comentar que no cabe anteponer tal expresión sin la previa constancia de haber transitado por el debido Proceso Ambiental.

 

Desde el punto de vista técnico, estas modelaciones no contarían con mejor soporte de modelación que el WASP5, que justamente fuera testeado hace 10 años por los investigadores del INA, Ings Jaime, Menéndez y Natale, en su Balance de nutrientes principales en el Río de la Plata interior.

Otro antecedente lo acerca el Ing Vicente Petroni de la Consultora EIHSA en su trabajo para Aguas Argentinas S.A.  en 1997-98: DESARROLLO, CALIBRACION Y OPERACIÓN DE UN MODELO MATEMATICO PARA EL ESTUDIO DEL PLAN DE SANEAMIENTO INTEGRAL DE LA FRANJA COSTERA DEL RIO DE LA PLATA
Estudio y desarrollo de un modelo hidrodinámico y de calidad de agua de la franja costera del Río de la Plata entre el Río Luján y Punta Lara, comprendiendo las principales descargas al mismo, el Riachuelo y el río Reconquista. Incluyó la realización de mediciones periódicas en más de 150 puntos de la franja costera, en forma simultanea, así como aforos y muestreo de agua en descargas al Río de la Plata (conductos y arroyos), Río Luján y Riachuelo. En base a estas mediciones se realizó la calibración dinámica de los modelos hidrodinámicos y de calidad, obteniéndose el ajuste para un período de 4 meses en forma continua.  

Un tercer modelo acercaría antecedentes y es el que habría utilizado HYTSA en oportunidad de la consulta de la SSPyVN para determinar dónde volcar los barros dragados después de la pérdida de la draga de corte de Jan de Nul, para comenzar a usar una de arrastre.

Pero el caso es que quien parece haber aplicado los mayores esfuerzos, es el primero.

En sus Conclusiones para el estuario, el Sr Bolt avalúa:

o La Franja Costera del Río de la Plata no es actualmente apta para ningún uso del agua (consumo humano con tratamiento convencional, recreación con y sin contacto directo y preservación de la vida acuática).

o Las tomas de agua de AySA caen dentro de la zona apta para consumo humano con tratamiento convencional, aunque su cercanía al borde de zona no apta indica que la situación podría ser más comprometida en el futuro si no se encaran acciones.

o Con los emisarios Riachuelo y Berazategui extendido se logra desplazar gran parte del impacto de los coliformes fecales hacia la Segunda Franja Costera. En particular, alivia la situación de las tomas de agua de AySA. Pero no da anticipos del desastre que acarreará para la zona al NO en materia flujos.

Lo que Bolt llama la segunda franja costera, es la cuarta. Así prueba su pobreza discernidora en temas estuariales. Tampoco discierne en lo que él imagina como primera franja costera, que cabe sea considerada como tercera, si tomara en cuenta la "deriva litoral", que es la primera y la única que cuenta en la salida de todos los tributarios estuariales; y el corredor natural de flujos costaneros estuariales que conforma la segunda franja. Estos segmentos dinámicos son irremplazables; se complementan y por ello conforman el ecosistema asistencial de las salidas tributarias. Ver ecología de estos ecosistemas en http://www.alestuariodelplata.com.ar/convec2.html

Las imágenes que siguen muestran los perfiles sumergidos de las sedimentaciones alrededor del emisario de Berasategui, que Angel Menéndez, jefe del área de modelación matemática del INA tuvo oportunidad hace muchos años de considerar, pero cuyos seguimientos fueron abandonados. Esos seguimientos hubieran permitido hoy prospectivar lo que ocurrirá con los 2 nuevos emisarios.

Mi primera observación crítica apunta a la propuesta de su instalación en posición transversal a la dirección de flujos en el sector y en veriles opuestos del canal de acceso; generando así un amplio e inconciente tapón al sistema estuarial al NO, cuyos flujos ya en estado catatónico y en áreas superiores a los 80 Km2 con 0,80 m de profundidad promedio, serán determinantes del penoso devenir mediterráneo de toda la metrópoli.

Si tomamos en cuenta esta imagen fácil resulta estimar la muralla china de kwecks que en muy pocos años generará esta línea de dos docenas de difusores a 90º en relación a los flujos y reflujos.

Si pretenden hacer comparaciones con los controles batimétricos que Hidrovía ha venido realizando de los vertidos de barros dragados en el área al sur del Canal de acceso a partir del Km 26, aprecio señalarles que de nada servirán. Pues las capas límite térmica e hidroquímica de estos efluentes después de viajar 12 Kms a profundidades de hasta 25 mts, generarán inevitables disociaciones; que no sólo impedirán la dispersión estimada con estos modelos; sino que precipitarán a lo pavo merced a las menores temperaturas de salida de los difusores.

No sólo ningún modelo de los anteriormente citados desarrolló sus usos para semejantes aplicaciones, sino que el propio WASP 5 reconoce que: La ecuación de balance de masa no es aplicable a una nube de contaminantes que se está dispersando inmediatamente después de la introducción del mismo.

El uso de la ecuación en estuarios puede ser cuestionable ya que ha sido verificada sólo para flujo estacionario con una relación ancho/profundidad máxima de 60; y en estuarios esta relación puede ser del orden de 600. Y esta sección del nuestro puede serlo de 1 en 3000.

Sin embargo, a falta de otra información se la usa para estimar los efectos de la distribución transversal de velocidades en estuarios.

Discretizan 3 segmentos de flujos: uno laminar y dos turbulentos. Modelan con el primero, ningunean el segundo (transversal) e ignoran el tercero (vertical). Estos dos últimos no son modelizables en sus laboratorios. Tampoco el primero cuando se trata de pendientes de tan sólo 4 mm x Km.

En esa famélica, por no decir obsoleta condición de sus laboratorios, a qué sorprendernos que se entreguen a fabular extrapolaciones del tipo que sea para alimentar sus modelaciones.

Veamos lo que ellos mismos opinan sobre los tres segmentos de flujo: horizontales, transversales y verticales. Estos dos últimos de carácter convectivo,-a saber: externo negativo e interno positivo, en ese mismo orden-, que los mecanicistas aprecian llamar "turbulentos".

La variable de la temperatura la aplican a la condición picnal que en parte traduciría relación de viscosidad. El descenso al universo molecular, sensibilidad de los puentes de hidrógeno y cuestiones por el estilo, los tiene sin cuidado. Ellos ganan simpatías en el mercado, con su simplicidad.

Al mismo tiempo, para iluminar el horizonte mecánico, admiten: La estimación teórica de los coeficientes de dispersión longitudinal se basa en 2 hipótesis:

"La distribución de concentración de equilibrio establecida perpendicularmente al flujo es tal que las desviaciones respecto del valor medio en la sección, son pequeñas comparadas con ese valor medio”.

"Los efectos dispersivos del gradiente transversal de velocidades y de la difusión turbulenta transversal, se contrabalancean”.

No vamos a bombardear estas simplificaciones. Dejemos que ellos lo hagan solitos.

La primera hipótesis se invalida en zonas donde se producen grandes gradientes de concentración (efluentes flotantes, estuarios fuertemente estratificados, etc.).
 
Por su parte, la segunda hipótesis se invalida si el tiempo es insuficiente para que se establezca el equilibrio después de la inyección del contaminante.

Reafirmando ninguneos, Fisher (1967b) observó que, en canales naturales y estuarios, el efecto del gradiente horizontal es dominante, a tal punto que en muchos casos la dispersión debida al gradiente vertical puede despreciarse. Ya veremos cómo, a renglón seguido, se descubre lo contrario.

Se observa que el efecto de la marea reduce significativamente, -ya no sólo el gradiente horizontal, sino-, la intensidad de la dispersión por gradiente transversal de velocidades (el parámetro Tl’ toma valores muy inferiores a 0,1), por lo que resulta dominante la dispersión por el gradiente vertical de velocidades.

Reconocen asimismo, que existe un período inicial durante el cual el movimiento de la nube de contaminantes es controlado primariamente por la distribución de las velocidades convectivas dentro de la sección transversal de flujo.

Ignorando que en términos naturales -no hablo de emisarios-, todas las salidas tributarias estuariales sólo son viables merced a flujos convectivos internos naturales positivos; éstos que ellos llaman "verticales". Por lo tanto, la nube de contaminantes cabe sea reconocida en control primario de flujos verticales y no transversales. Esto lo muestran con sencillez ambas salidas de los canales Sarandí y Sto Domingo.

En ellas se advierte la salida hacia el NO por deriva litoral constituída por flujos "verticales": convectivos internos naturales positivos; que por su complejidad reconocen ninguneos como "turbulentos". De hecho, así de extraños aparecen en las mentes gravitacionales, que imaginan que las aguas estuariales se mueven con energías caras a Newton, ignorando las solares.

No hay pasaje transversal, sin previo pasaje vertical. Pasaje que en esta imagen que sigue no supera los 500 mts de recorrido hacia el NO antes de pegar el giro al Este -en oportunidad de encontrar el gradiente térmico e hidroquímico apropiado-, merced al servicio del sistema convectivo externo negativo, también llamado "transversal"; que lo pone en manos del sistema del corredor natural de flujos costaneros estuariales

La imagen que sigue muestra la bruta disociación en la zona de alta polución y temperatura. Si esto se muestra con esta crudeza en este lugar, no imaginemos lo que se mostrará en áreas de los difusores.

Sin asociación a los sistemas de flujos naturales, ya sean en descenso como en ascenso, la más bruta sedimentación de kwecks está matemáticamente asegurada, aunque no haya modelo previsto para estas situaciones.

Si Bolt dice tener uno, que ponga en juego su cabeza; porque lo que está proponiendo es una irresponsabilidad que supera las cabezas de unos cuantos millones de criaturas, que nunca imaginaron una Buenos Aires mediterránea velando un lodazal nauseabundo durante 200 años.

Recordemos cómo ellos mismos, líneas más arriba, invalidan las 2 hipótesis sobre estimación teórica de los coeficientes de dispersión longitudinal.

Invalidación que por otra parte, nada explica, ni conceptualiza sobre los fenómenos de capa límite térmica e hidroquímica y la extrema sensibilidad con que merecen ser considerados. Sólo vieron sus efectos y salieron espantados. Pero nunca avanzaron en fenomenología. Sin accesos fenomenológicos no hay ecología de ecosistemas.

Ciencia sin fenomenología previa, es sólo prisión catecuménica en forma de modelo matemático con respaldo en leyes, que consideran cómo acomodar interpretación matemática de efectos, antes que profundizar en causas

La asociación de los brutos efluentes con los sistemas de flujos naturales que reinan en el sector de los vertidos, es tan poco imaginable como ver crecer rosas en la Antártida.

Por ello propongo alinear las salidas difusoras en un sólo eje, de manera de prolongar el área peninsular al NO, que al fin y al cabo, ya vino a ser tallada en las someras aguas en el veril NE del canal Emilio Mitre por el proyecto Halcrow que fuera aprobado en 1967. Y en esa área peninsular de aprox. 40 Km de largo por 2 de ancho, empezar a proyectar algunos sueños con trabajo y algún ingenio.

Entre ellos ¿cómo cuidar el área intermedia de aprox 80 Km2, mínima profundidad y escasos 7 Km de ancho? De ese cuidado dependerá la calidad de transición a la Buenos Aires mediterránea que ya merece ser prospectivada.

Tarea que no parece estar a la altura de AySA preocupada por cómo emparchar emisarios y gestionar discursos sobre "gobernanza", la última moda de los urbanólogos que siempre eluden reflexión sobre ecología de ecosistemas.

Aún así, este sistema de emisarios alineados, a menos que suceda algo inesperado en términos convectivos, tiene vida útil de alrededor de 10 años. Por lo tanto, ya tendrán a mediano plazo que empezar a gestionar las nuevas áreas de deposición que únicamente ofrece por sus grandes energías, el sistema de corredores convectivos Alflora cruzando a 90º el estuario desde Punta Indio a Montevideo.

Pero antes de desviarnos por estos sueños, volvamos al principio para comprobar cómo, al descubrir dominante la dispersión por el gradiente vertical de velocidades, han concluído en todo lo contrario de lo que decía Fischer, cuyas opiniones, no sabemos cuánto han sido estimadas en el desarrollo del modelo WASP5.

A pesar de estos reconocimientos terminales sobre la "dominancia de la dispersión por el gradiente vertical de velocidades", nada se aplican a conceptualizar estos flujos convectivos internos naturales positivos propios de sistemas termodinámicos olárquicos abiertos; de los cuales la ciencia hidráulica hace permanente abstracción y elusión en la voz "turbulentos"; sin perseguir modelización. No obstante este vacío cognitivo, algunos viciosos matemáticos van por modelación sin antes haber conceptualizado algo de esta cuestión tan ajena a la energía gravitacional en el alma de sus cosmovisiones.

El gráfico que sigue muestra la ubicación y dirección del tramo de difusores del emisario Riachuelo. El emisario extendido de Berasategui lo hace en situación comparable, pero sin cruzar el canal de acceso.

Esto es lo que en primerísimo lugar hay que evitar. Evitar que pongan un sólo clavo entre el canal de acceso y la costa bonaerense, aunque HYTSA haya propuesto hace 10 años ese lugar para volcar dragados que también tienen que ser suspendidos. Tampoco esas decisiones conocieron el debido Proceso Ambiental y por ello conservan esa deuda legal pendiente.

Las comparaciones entre barros y efluentes son miseria espantosa propia de paleolítica y paupérrima cosmovisión. Estos no son barros dragados compatibles con el cuerpo receptor en términos químicos y térmicos. No es el caso de extrapolar esta situación para efluentes por largos y fríos emisarios. . . a menos que alguien logre generar en ellos las virtudes que alcanzan las baterías convectivas sedimentarias.

Si estos efluentes lograran esa función de acumulación de energías convectivas, el sistema se ocuparía de marchar solito, sin necesidad de nadie. Para ello, lo primero que tienen que buscar, es alinear las bocas difusoras; ajustar las temperaturas de salida en cada una de ellas, con gradientes del orden de la décima de grado y una vez encendida la chispa del proceso convectivo, nadie lo detendría en cientos de kilómetros hasta el fondo del talud oceánico. Si lo logran, habrán descubierto la pólvora convectiva presente en todo ecosistema tributario, estuarial y marino. En cualquiera de ellos, los sedimentos juegan un roll mayor, siendo esenciales a la potencia del sistema.

No hay laboratorios para modelizar estos fenómenos convectivos. Pero hay escenarios que urgen por aprecios, que en escala 1 en 1 se regalan para acariciar estas búsquedas.

Invirtieron 200 millones de dólares en el proyecto Aquarius para estudiar la sal de los océanos en los primeros 10 cms de la superficie. Esto es mucho más concreto y urgente para evitar el escenario bien previsible de la esperpéntica transición que le espera a la metrópoli.

Cotejen los males que pretenden resolver con ese Aquarius, con los problemas que tenemos enfrente de nuestras narices. La ciencia también tiene que aceptar que la caridad empieza por casa. Y sin necesidad de invertir en satélites para darse cuenta de la diferencia entre efectos y causas; entre los enunciados primarios sobre la gravedad y la acción vital y delicada del núcleo solar sobre las aguas, estudien cómo administrar el calentamiento de los efluentes en sus bocas difusoras a una temperatura ligeramente mayor a la que encuentran en las áreas de salida; y tras sembrar durante un corto tiempo con sus materias y energías el piso del corredor, tal vez logren ver el comienzo de un milagro.

Estudien la energía necesaria para bombear esos efluentes en función de sus temperaturas.

Estudien la creación de un sistema convectivo dentro del propio emisario. Estudien los gradientes térmicos apropiados a lo largo del conducto. No imagino en ciencia y tecnología una tarea más fascinante y elemental que ésta que a gritos piden nuestras planicies extremas. Por un instante en la creación, dejen a Newton al margen y venga el sol en nuestra ayuda.

La carga sedimentaria no es obstáculo para marchar. Por el contrario, en estos sistemas convectivos los sedimentos hacen las veces de combustible del sistema.

En nuestras riberas atlánticas bonaerenses hay corredores oceánicos de pesados silicatos que transportan cientos de millones de m3 anuales a lo largo de 600 kilómetros hasta el borde del talud oceánico. Sólo necesitan de la energía que esos mismos sedimentos se ocupan de atesorar.

Ver http://www.alestuariodelplata.com.ar/mardelplata4.html

Sospecho que los kwecks nos descubrirán rápido sus virtudes para convectar.

Pero el caso es que, o marchan por proceso vertical de dispersión -sistema convectivo natural interno positivo-, o sedimentan sin piedad. Para la primera opción debemos alinear el sistema de difusores. Para la segunda opción ya tienen todo dispuesto para que así suceda.

En el estuario no hay mecánica de fluidos que valga. Sólo hay procesos convectivos. Y la ignorancia de estas materias no se tapa con modelos matemáticos. Con ellos sólo se logra disfrazar soñados efectos; que desde el Riachuelo, hasta el Reconquista testimonian un siglo de fracasos.

Intenten resolver con modelación matemática el patético dilema de ACUMAR confesando después de 6 años no saber cómo identificar el pasivo del PISA MR. Pregúntenle a Bolt qué responsabilidad tiene su evaluación en esta situación terminal. Más cruda sinceridad que ésta no la alcanzan los santos.

Tampoco Newton fue muy sincero cuando eligió dormir entre laureles, a sacudirlos con mayores novedades. Los fenómenos convectivos no le eran ajenos y sin embargo . . . eligió asegurarse los afectos por las simplicidades mecánicas, en las que sus discípulos aún insisten después de un cuarto de milenio.

Que miren de aplicar esas cosmovisiones al Amazonas, que por fortuna nunca fue tocado por el hombre y les tiene reservada unas cuantas lecciones descomunales; y no sólo en escala y energía, también en complejidad y delicadeza extraordinarias que no merecen el burdo mote de "turbulentas".

Allí todo es convectivo, interno, natural y positivo; ésto es: movimiento perpetuo. Resumirlo en la verticalidad de los movimientos de las células de Benard es repetir un aserto conocido hace 112 años. ¿Qué hizo la ciencia con estas materias en este tiempo, amén de seguir parafraseando a Newton?

Ubicación de los trazadores radioactivos de Halcrow para estudiar en 1967 el movimiento de los sedimentos de fondo por efecto de flujos y reflujos.

Ver cómo se traduce el efecto de las mareas en la imagen que sigue de la zona más cercana a la costa, probando la miseria de esos flujos ya en 1967. No quieran imaginar lo que son hoy, en profundidades promedio que en 80 km2 no superan los 80 centímetros. El que no ve el lodazal instalado frente a la gran urbe, es porque sólo aprecia gozar del reflejo especular de esas aguas.

El diagrama B corresponde a la zona más cercana a Berasategui

En la imagen que sigue se advierte una zona más despejada en el área inmediata a la boca de salida; para de inmediato ver lo contrario reflejado en su inmediato entorno lateral y posterior.

 

Gráfico del panorama global

 

Gráfico de 1967 con velocidades en nudos en el área en estudio, referenciada a registros máximos y mínimos de los ríos Paraná y Uruguay

Con las debidas Gracias a mi Querida Musa Alflora Montiel Vivero, a quien no se cómo agradecer su Amor.

Francisco Javier de Amorrortu, 1º de Septiembre del 2012.