. índice . Prefacio . Preface . . aguas . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . contamina 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . holocausto 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . . lineas 1 . 2 . 3 . 4 . . hidrotermias 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . nuevas 1 . 2 . 3 . . Reconquista 1 . 2 . . hidrogeo 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . esbozos 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . . corredorcentral 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . cordones 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . epiola 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . deriva 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . . archivo 1 . 2 . 3 . 4 . . Halcrow 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . frentehalino 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . . emicampanaoculto 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . . Costa del Plata 0 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . Costa del oro 1 . 2 . . IRSA 1 . 2 . 3 . 4 . . flujos . . segmentos . . pendientes 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . delta 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . propuesta . 1 . 2 . . correconvectivo 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . plataforma 1 . 2 . . termodinamica 1 . 2 . 3 . . 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Flujos La presentación de dos hipertextos sobre acreencias costaneras, una al final de la calle Paraná en el deslinde de los municipios de Vicente López y San Isidro –ver http://www.alestuariodelplata.com.ar/rellenoolivos.html y otra en el extremo Norte de la Terminal 6 del Puerto de Buenos Aires - http://www.alestuariodelplata.com.ar/segmentosdeflujo.html -, tal vez inauguren en la Justicia una temática que a poco verá trascendidos sus límites de utilidad en una materia común que poco o nada ha sido considerada: los flujos inmediatos ribereños de los que depende no sólo la dispersión de todos nuestros vertidos, sino la propia salida de todos los vertederos urbanos y tributarios estuariales urbanos cuyos flujos han quedado hace un siglo confundidos con embancamientos autogenerados. A estos embancamientos cabe poner freno. En especial, a la proyectada salida profunda de aguas frías de los túneles del Maldonado que habrán de batir récords insospechados. http://www.arroyomaldonado.com.ar/mal16.html El tema de las acreencias, a desarrollar con mucho mayor detalle, conoce resumen por http://www.alestuariodelplata.com.ar/acreencias.html La condición vinculante y la crisis terminal que descubren la deriva litoral y el corredor de flujos costaneros urbanos que le sigue, desde la salida del canal Sarandí en el Municipio de Avellaneda hasta el frente deltario del Paraná; -borde vital de un amplio sector de aprox 100 Km2 entre el canal Emilio Mitre y la costa urbana-; descubren el compromiso federal de esta causa, en la que ambos, la primera por desborde de sus áreas naturales y el segundo por paupérrima energía hidrodinámica, acercan anticipo de una catástrofe ambiental y sanitaria de magnitudes insospechadas. Tanto los informes de 1985 de los Doctores Rolando Quirós y Senone alrededor de sus campañas de 1982 , como los más recientes del 93 y 95 que nutren el informe ”Balance y dinámica de nutrientes principales en el Río de la Plata interior” de los Dres. Patricia Jaime, Angel Menéndez y Oscar Natale, dan cuenta de las especies particuladas o disueltas más allá de los primeros 500 m de las riberas urbanas, pero nunca se aplicaron a considerar lo que encontrarían en las áreas donde opera la deriva litoral cuyos flujos nunca fueron estudiados por el Instituto Nacional del Agua; ni siquiera en esta particular oportunidad. Ver resumen de estos textos en http://www.alestuariodelplata.com.ar/olos8.html Estas tareas de investigación de los nutrientes principales abren el alma, pero no lo suficiente para comenzar a considerar lo que pasa con el funcionamiento de nuestros inodoros urbanos concretos; y mucho menos con los flujos de salida en el inmediato vital borde costanero, que alejado de toda condición natural, deberían conformar el soporte crítico insoslayable para dar arranque a estas evaluaciones. Unas breves líneas del informe "Río de la Plata" Sordos, Ciegos e Inconmovibles. De los Dr. Marcos Sommer e Ing. Mateo Sommer, Series No.13, Ökoteccum 2004, Kiel, Alemania. (e-mail: okoteccum@aol.com) aparecen oportunas para no sentirnos tan solos en estas miradas a las riberas estuariales urbanas; pero aún así tampoco ellos detienen su mirada en el irreemplazable recurso dispersor que regalan los más “inmediatos flujos ribereños”. En el área metropolitana al norte del Gran Buenos Aires -Vicente López y San Isidro-, desde hace más de 30 años y por la alta urbanización de la zona entre otras causas, se viene destruyendo el ecosistema ribereño del Río de la Plata, mediante rellenamiento con basura y restos de demolición y de la construcción. Si no cambian de criterio, el Río de la Plata y otros, seguirán siendo un basural, pues en él se descargan los ríos contaminados con desechos industriales, la escorrentías de lluvias que bañan terrenos agrícolas fumigados y las aguas negras de las ciudades que traen desagües de hospitales, industriales e increíbles cantidades de productos de alta contaminación. Casi toda el agua que se consumen proviene de los mismos cuerpos de agua (Río de la Plata) en los que son evacuados los residuos cloacales e industriales. La concepción de la política ambiental en Argentina, es que la contaminación de los recursos de agua es una consecuencia inevitable de su desarrollo. El 30 por ciento de la mortalidad infantil tiene origen en enfermedades hídricas. Resulta fácil caer en una posición vegetativa: "el sistema", como un ente abstracto, envuelve a la sociedad con un velo de ignorancia y de ceguera en los mecanismos de producción. De ahí que, para perseguir cambios institucionales en primer lugar es necesario despertar del sueño en que están los argentinos sumergidos, es decir, ser conscientes de la gravedad de los problemas del agua dulce, salobre o salada que tiene su país. El control de la escorrentía urbana, la contaminación difusa, la contaminación por lixiviación, el monitoreo y vigilancia de la contaminación, los derrames de petróleo a nivel de cuencas y los problemas sanitarios recaen en diversos organismos que no coordinan sus acciones. En Argentina la contaminación es abordada por instituciones ambientales, con mandatos muy generalizados y donde priman criterios de corte conservacionista y de protección de recursos y no de control de contaminación. En el informe de la Defensoría del Pueblo de la Nación que junto a varias ONGs y Antonio Brailovsky, fuera presentado en el año 2003 a la S.Corte, tampoco se detienen en ellos. De antiguos testimonios rescatan: En 1830 se prohibe arrojar al Riachuelo los desperdicios de las faenas de los saladeros. Es el primer intento. Más tarde se gastarán toneladas de papel sellado en sucesivos e inútiles decretos, leyes y ordenanzas para tratar de salvar al Riachuelo de la muerte. Ya Hudson llamaba a Buenos Aires "la ciudad más pestilente del globo". En 1869 H. Armaignac describe un paseo hasta Barracas: “allí veíamos hombres semidesnudos, cubiertos de sangre y hablando en vasco”. “El aire estaba plagado de moscas inmundas que nos cubrían la ropa, el rostro, las manos, y no podíamos abrir la boca sin poner los dedos delante, por temor de tragar algunos de estos atroces insectos”. Por su contaminación y su olor le fueron adjudicadas las famosas epidemias de fiebre amarilla y cólera. Ver : http://www.cienciahoy.org.ar/hoy101/saladeros.htm En 1871 el diario La Nación describe: "el lecho del Riachuelo es una inmensa capa de materias en putrefacción. Su corriente no tiene ni el color del agua. Unas veces sangrienta, otras verde y espesa, parece un torrente de pus que escapa a raudales de la herida abierta en el seno gangrenado de la Tierra. ¿Hasta cuándo inspiraremos el aliento y beberemos la podredumbre de ese gran cadáver tendido a espaldas de la gran ciudad?" Juan Bautista Alberdi manifestó que “convertido en fango podrido, forma un foco permanente de infección y peste” En 1870 quedan las bacterias anaerobias dueñas del ambiente, produciendo metano y ácido sulfídrico. Ya en 1871 se debatía en Diputados de Provincia la posibilidad de construir un emisario que enviara los contaminantes río adentro. Pinceladas de 180 años de polución en un río que nunca dió abasto por sus escasísimos flujos, a tanta contaminación. Polución que así queda prácticamente encerrada en el ámbito de la cuenca, sin posibilidades de alcanzar el estuario. Hoy el Riachuelo pierde 8 cm de profundidad por año y nadie se mueve a sacar diagnóstico de ello. La muerte de los flujos del Riachuelo se generó en Abril de 1786 y nadie habla de ello. Quieren sanear sus intestinos sin antes haber recreado las condiciones para descubrir pulsos de Vida en sus flujos. Insustentable es por ello, el plan propuesto. Sigue ese mismo informe: http://www.farn.org.ar/arch/informe_cuenca.pdf A nosotros nos resulta importante destacar los reflejos de una sociedad para ocupar todas las tierras posibles y creer en su capacidad ilimitada para dominar los fenómenos naturales. Pág.28 Existen suficientes documentos con el reconocimiento explícito de la decisión política de no realizar ningún control de la contaminación, con el falso argumento de que eso frenaría el desarrollo industrial. Conclusiones pág 69. La coexistencia de legislaciones surgidas de los tres niveles de gobierno federal, provocaron una verdadera maraña jurídica de superposición de competencias, que se ha visto asimismo acompañada por la profusa regulación normativa de difícil comprensión, dispersa, sujeta a permanentes modificaciones y con metas de cumplimiento más ajustadas a voluntarismos que a parámetros científicamente elaborados. Esta compleja trama normativa contribuyó a generar además, un vacío legal que trajo como consecuencia una total ausencia del ejercicio del poder de policía por parte de los diferentes organismos competentes en la cuenca. Tampoco se han advertido instancias de coordinación interjurisdiccional o mecanismos de concertación de políticas públicas destinadas a revertir la crisis estructural que padece la cuenca. En este sentido, el Comité ejecutor de la Cuenca Matanzas Riachuelo CEMR, entidad específicamente creada con el objeto de llevar adelante acciones de saneamiento y coordinar la actividad de las autoridades con competencias en la cuenca, lejos de aportar soluciones que permitiesen solucionar la problemática descripta, fue uno de los mayores responsables de su agravamiento. 24 expedientes alimentando casi diez años de "comité ejecutor del plan de gestión ambiental y de manejo de cuenca del Matanzas-Riachuelo", que así terminan en ilusiones gaseosas paralizantes. Un aspecto central de cualquier forma de organización metropolitana reside en la necesidad de que la instancia creada sea independiente y diferenciada de cualquiera de las partes del convenio, máxima de sentido común que ha sido transgredida recurrentemente en las experiencias locales de comités interjurisdiccionales de cuenca. Añade que los comités de cuenca creados en el ámbito del Poder Ejecutivo evidencian debilidad institucional, ausencia de legitimidad y poca sustentabilidad de sus iniciativas. El hecho de crear canales de participación ciudadana no debe ser tomado como una obligación procedimental-formal, sino como una verdadera oportunidad de enriquecimiento y fortalecimiento de la instancia inter jurisdiccional de la cuenca. Estos comentarios pintan de cuerpo entero al pretencioso "código de aguas" Ley 12257/98, a la Autoridad del Agua y al Plan maestro de la provincia de Buenos Aires. Ver http://www.alestuariodelplata.com.ar/planmaestro.html Pretenciosos como pocos en materia de legislación; incapaces como nadie para apoyarse en materia hidrológica de cualquier tipo y desorbitados en intenciones de abarcar imposibles escalas de administración. Ver mis impugnaciones al código de aguas y a sus reglamentaciones por http://www.lineaderiberaurbana.com.ar/linea18c.html y 4 http siguientes. Tallando en estos temas, mi ajustada experiencia para salvaguardar estos precisos aspectos desde legislación, reconoce muy breves cuerpos legales. Referiendo del cuidado de los fondos y las energías hidrodinámicas y termodinámicas caben destacar 10 parágrafos del artículo 5° de la Ley Nacional 25.688 Presupuestos mínimos sobre el REGIMEN DE GESTION AMBIENTAL DE AGUAS del 28/11/02 . B.O. 3/1/03 En este art 5° encontramos el más cercano enfoque a flujos que ninguna otra legislación acerca. Es lamentable advertir que esta Ley no hace mención alguna de quién pudiera comenzar a aparecer como el responsable primario de sus cuidados. ARTICULO 5° — Se entiende por utilización de las aguas a los efectos de esta ley: a) La toma y desviación de aguas superficiales; liquidar los humedales de la llanura intermareal al Norte de la ciudad de Buenos Aires es bastante más grave que tomar y desviar aguas superficiales. Pretender escurrir el Maldonado por dos túneles a 30 mts de profundidad perforando el santuario hidrogeológico Puelches por todos lados, e imaginar salida de sus aguas estancadas y heladas por las riberas de aguas caldas y someras sin generar embancamientos que traducirán escándalos en los inmediatos flujos ribereños, es una tontería de ingenieros hidráulicos que sólo saben de mecánica de fluidos y nada de termodinámica. b) El estancamiento, modificación en el flujo o la profundización de las aguas superficiales; el que generan los idílicos estanques cavados en el humedal, despanzurrando el querandinense, disociando sus aguas con los consiguientes trastornos de flujos por diferencias picnales e hidroquímicas entre las aguas salobres y las dulces. Lo mismo cabe repetir del párrafo inmediato anterior dedicado a los propuestos túneles del Maldonado c) La toma de sustancias sólidas o en disolución de aguas superficiales, siempre que tal acción afecte el estado o calidad de las aguas o su escurrimiento; las infiltraciones del Aliviador a esos estanques que vienen a ellos sin que los llamen. Las cargas sedimentarias que viajen por los túneles del Maldonado se ocuparán de multilicar los efectos de los embancamientos en los inmediatos flujos ribereños. d) La colocación, introducción o vertido de sustancias en aguas superficiales, siempre que tal acción afecte el estado o calidad de las aguas o su escurrimiento; las infiltraciones del Aliviador a esos estanques que vienen a ellos sin que los llamen. Lo mismo cabe repetir del párrafo inmediato anterior dedicado a las aguas y sustancias que viajen por los propuestos túneles del Maldonado e) La colocación e introducción de sustancias en aguas costeras, siempre que tales sustancias sean colocadas o introducidas desde tierra firme, o hayan sido transportadas a aguas costeras para ser depositadas en ellas, o instalaciones que en las aguas costeras hayan sido erigidas o amarradas en forma permanente; todos los vertidos que la población de 3.800.000 habitantes de la cuenca del Reconquista arrojan en ella, y ningún municipio ni autoridad competente se ha hecho cargo de estos desquicios en un curso de agua prácticamente muerto. Lo mismo cabe repetir del párrafo inmediato anterior dedicado a las aguas y sustancias que viajen por los propuestos túneles del Maldonado f) La colocación e introducción de sustancias en aguas subterráneas; al eliminar las arcillas confinantes del acuífero querandinense, el acuífero pampeano queda mucho más expuesto a todas estas pestes. Las aguas contaminadas y sustancias que viajen por los propuestos túneles del Maldonado y migren por fisuras a los santuarios hidrogeológicos de aguas dulces millonarias en años. g) La toma de aguas subterráneas, su elevación y conducción sobre tierra, así como su desviación; Sacan las aguas subterráneas salobres del querandinense a pasear; quedando estas disociadas de las dulces. Al mismo tiempo los estanques cavados en los humedales invitan a las aguas frenadas del Aliviador a entrar en ellos por infiltración natural e inevitable. Los humedales que hacían de riñones de estas áreas fueron por ellos mismos eliminados y nadie se ocupa de cumplir esta función natural mínima reparadora. El proceso de salida de las aguas estancadas y de baja temperatura en los túneles del Maldonado a 30 mts de profundidad generará precipitación sedimentaria inmediata por capa límite térmica y todas las desviaciones y tapones a los flujos harto imaginables. h) El estancamiento, la profundización y la desviación de aguas subterráneas, mediante instalaciones destinadas a tales acciones o que se presten para ellas; el estancamiento de estas aguas de los estanques ya conforma un problema de falta de sustentabilidad hidrológica elemental. Lo mismo cabe repetir del párrafo inmediato anterior dedicado a las frías aguas estancadas a 30 m de profundidad de los propuestos túneles del Maldonado i) Las acciones aptas para provocar permanentemente o en una medida significativa, alteraciones de las propiedades físicas, químicas o biológicas del agua; La resultante de estos descalabros sumados termina en cualquier cosa, que en nada merece el nombre de agua. Incluímos las alteraciones que regalarán las aguas de los túneles propuestos del Maldonado. j) Modificar artificialmente la fase atmosférica del ciclo hidrológico. La fase atmosférica del humedal que imperaba no es la de estos estanques y las urbanizaciones que los rodean; habiendo violado la condición rural que por ley 6254 impera y el parcelamiento nunca menor a una (1) Ha. que por art 2° de esa misma ley también debe ser respetado. La delicada interacción de la capa límite planetaria o atmosférica (PBL o ABL) que se regala entre los niveles inferiores de la tropósfera y las temperaturas superficiales de las aguas y las riberas, permite anticipar importantes cambios correspondientes a todas estas alteraciones en la planicie intermareal haciendo canjes de humedales por urbanizaciones y las que siguen por afectaciones de los flujos ribereños por acreeencias costaneras y torpes trazados de las salidas tributarias y vertederos. Lamentablemente nuestros institutos de investigación meteorológica no están preparados para considerar cuantitativamente estas alteraciones de las corrientes convectivas en nuestras ruberas urbanas estuariales. Mucho menos lo está el INA para ponerse al día y comenzar algún día a mirar flujos en aguas someras con termodinámica; a descubrir con ojos nuevos liberados de las anteojeras del catecismo los transportes sedimentarios en las riberas y a relacionar los meandros, las costas blandas y la deriva litoral, como motores y monturas de las salidas tributarias que se alimentan de esa madre de todas las transferencias cuyo nombre es "Calor" ARTICULO 6° — Para utilizar las aguas objeto de esta ley, se deberá contar con el permiso de la autoridad competente. En el caso de las cuencas interjurisdiccionales, cuando el impacto ambiental sobre alguna de las otras jurisdicciones sea significativo, será vinculante la aprobación de dicha utilización por el Comité de Cuenca correspondiente, el que estará facultado para este acto por las distintas jurisdicciones que lo componen. ¿Quién es la autoridad competente que autorizó estas obranzas para apuntar a su irresponsabilidad en permitir estos atropellos? Nunca fue competencia primaria de la AdA autorizar estos asentamientos, ni darse a procesos de “saneamiento” que no hubieran sido originados en los municipios merced a excepciones fundadas con carácter de “necesidad imprescindible” acreditada en los Planes Reguladores Municipales. Aquí se ha obrado con clara y manifiesta INCOMPETENCIA, ya no sólo de carácter técnico, sino legal. ARTICULO 7° —La autoridad nacional de aplicación deberá: a) Determinar los límites máximos de contaminación aceptables para las aguas de acuerdo a los distintos usos; b) Definir las directrices para la recarga y protección de los acuíferos; c) Fijar los parámetros y estándares ambientales de calidad de las aguas; d) Elaborar y actualizar el Plan Nacional para la preservación, aprovechamiento y uso racional de las aguas, que deberá, como sus actualizaciones ser aprobado por ley del Congreso de la Nación. Dicho plan contendrá como mínimo las medidas necesarias para la coordinación de las acciones de las diferentes cuencas hídricas. ¿Quién es esa autoridad? que reina por ausencia completa de mención y de toda presencia, incluso velada o encubierta. ARTICULO 8° — La autoridad nacional podrá, a pedido de la autoridad jurisdiccional competente, declarar zona crítica de protección especial a determinadas cuencas, acuíferas, áreas o masas de agua por sus características naturales o de interés ambiental. Urgente alerta a a esta autoridad desaparecida o desconocida: apuntarle que tiene herramientas, al menos declarativas. Analicemos cada uno de estos parágrafos para descubrir hasta dónde pudiéramos imaginar sus alcances de interrelación funcional y jurídica con los flujos inmediatos ribereños, los perfiles de fondo de las riberas y el concepto de línea de ribera que no atienda tanto el discurso único de la dominialidad, como el interés general que pudieran descubrir los flujos inmediatos ribereños en su función dispersora y como agente insustituible de enlace de salidas tributarias. En el cuidado de estos tres aspectos: flujos, fondos y líneas de ribera, calificamos la atención debida a la preservación de las energías hidrodinámicas de los cursos de agua y aquí, en particular, de nuestro estuario. Siendo ambos: dependientes de los procesos naturales y de las obranzas del hombre; y a su vez, dependientes entre sí. Así, toda afectación a las riberas provoca frenos que a su vez aceleran la sedimentación. Y toda pérdida de fondos, al disminuir caudales, aceleran esa sedimentación en las riberas provocando un corrimiento de las mismas. Toda salida de aguas “subterráneas” al estuario, -que así debemos inevitablemente calificar a las aguas de escurrimientos estacionadas en los propuestos túneles del arroyo del Maldonado- transitando a 30 mts bajo la superficie con enormes diferencias de temperatura con las aguas someras ribereñas que encontrará al abandonar el pozo de salida, generarán por capa límite térmica extraordinarios embancamientos que no han sido en el proyecto mencionados; aunque sí lo fueron en mi informe escrito presentado en la audiencia pública y en mi presentación como “amicus curiae” en la causa 33801/09 en el Juzgado Contencioso Administrativo N° 1 de la CABA. Las pérdidas de fondo, al afectar a los corredores de flujos costaneros también generan mayores “hidrotermias”, -desbande de la deriva litoral”; que por su hipersincronicidad mareal potencian los reflujos y frenan los flujos. Por ello, en el rincón sanisidrense es dable observar a 1500 mts. de distancia de la costa y a contrapelo de los flujos de los pequeños tributarios, concentraciones de contaminantes inusitados. Hasta 20 veces más altos que en la desembocadura del Riachuelo y 100 veces más altos que las muestras recogidas a 1500 m de la costa frente a Berasategui. Ver en el Anexo final el informe de fosfatos del Dr Rolando Quirós. Las plumas de contaminantes viajando en corrientes convectivas internas por completo disociadas de los flujos del enorme ramillete de “hidrotermias que le acompañan, aparecen muy bien reflejadas en la 7a y 8a imágenes del informe x http://www.alestuariodelplata.com.ar/segmentosdeflujo.html y permitirían explicar estos datos que sacuden todos los promedios de las campañas posteriores. Las imágenes satelitales muestran esos infiernos que ningún estudio de nutrientes se ofrece a descubrir. Asfixias estuariales de consecuencias gravísimas para la salud de toda la población y no sólo para consideración de perjuicios a veleristas y a las vistas de los paisajes. Esto es lo que ha pasado con mayor intensidad en el rincón ONO del frente deltario del estuario; en la costa sanisidrense donde siempre se depositaron naturalmente las mayores sedimentaciones. Ahora, con los bloqueos provocados por el hombre en sus avances grotescos sobre las riberas del Luján y los resultantes torcidos rumbos de salida ENE al que apuntan sus flujos, no sólo se han perdido sus efectos en el mantenimiento del canal natural costanero que oficiaba de cenicienta de toda la costa urbana, sino que han contribuído a entorpecer las salidas del San Antonio, Orión y Vinculación, también éstos perdiendo flujos y viendo incrementada la sedimentación en sus lechos. Por todo ello, la función del Emilio Mitre pasa a ser acaparadora de flujos. Corriendo encajonado por muchos kilómetros, estas energías dejan aislado al sector sanisidrense que asi descubre sus tremendos déficits de flujos. Estas energías deberán ser reparadas con urgencia, porque resulta la manera más económica y natural, si no la única, de salvar de calificar como criminales, los gravísimos perjuicios que devienen por complicar en alcanzar dispersión a los numerosos vertederos que en estas riberas en estado catatónico concentran la mayor polución nunca estudiada en balance de nutriente alguno. Las responsabilidades en la determinación de líneas de ribera de vías navegables siempre estuvo en manos de la Secretaría de Puertos y Vías Navegables. Sin embargo, el gobierno provincial de Buenos Aires actúa como estuvieran a su cargo dejando en manos municipales su cuidado. Para fecundar estos dislates fue necesario el Decreto 1980/77 liberando las playas y riberas de 4 municipios: Tigre, San Fernando, San Isidro y Vicente López. Aberraciones que han dejado al Luján, que siempre cargó con el peso de sus mínimas pendientes, completamente asfixiado. En poco más de 50 años sus anchos de salida al estuario pasaron de aprox 580 mts a tan sólo 220 m. A este estrangulamiento debemos sumar el desvió de aprox 45° provocado por la escollera del puerto de San Isidro que comenzó a gestar una deformación hace más de 100 años que ya en los planos del Teniente Dufourq aparece como la “Punta Amarga”. Es tan enorme el daño y la costumbre desarrollada, que ya la Secretaría de Puertos y Vías Navegables acepta resignada su responsabilidad violada, sin hacer nada por afirmar su rol en tan elementales responsabilidades. Como resultas de tan completos abandonos se han multiplicado las acreencias costaneras más allá de la línea de ribera sin autorización alguna, que hoy por caso continúan a la altura de la calle Paraná en el deslinde de los municipios de San isidro y Vicente López; condenando a muerte el corredor de flujos costaneros que ya venía siendo bastardeado desde la misma salida del Luján al estuario. Esas áreas costaneras entre el Emilio Mitre y la costa reclaman el más estricto cuidado, pues no hay forma ya de ocultar el criminal efecto de asfixiar adicionalmente a un enfermo; que debiendo estar en terapia intensiva, lo tienen boqueando y tomando sol en el club de los mercaderes de suelos que ya festejan el centenar de kilómetros cuadrados de estuario que aparecerán pronto en sus manos. Mientras tanto, nadie piensa en las consecuencias de tener semejante área costanera urbana polucionada en grado inestimable; pues nadie ha realizado los estudios que caben en esas precisas áreas donde la deriva litoral hace rumbos para todo el mundo inexplicables; por ello nadie habla de ella. Ya en http://www.alestuariodelplata.com.ar/abl.html hablamos de estos procesos convectivos en los que la meteorología viene desde hace más de 20 años haciendo progresos extraordinarios. Reteniendo contaminantes, buscando de equiparar al mismo cadavérico Riachuelo; y sin sacar ningún provecho de tan antigua y desastrosa experiencia, pues tampoco al Riachuelo le hicieron diagnóstico de su nula relación con la deriva litoral; siendo la única manifestación natural de energía que le permitiría transferir las aguas del tributario que hace 236 años esperan salida, montada por convección interna sobre las aguas de ella. Proceso común a todos los tributarios estuariales del planeta. Todos los trabajos de Freplata, Ecoplata y del Instituto Nacional de Agua han sido realizados abarcando áreas tan vastas, que ninguna de sus modelaciones conlleva las mayores resoluciones necesarias para el tratamiento de estas puntuales situaciones de los naturales corredores o estrechas vías de flujo costaneras, que a sus pobrezas hidrodinámicas se le suman sus ignorancias de la importancia de la deriva litoral y sus menosprecios a los desbordes que he bautizado con el apelativo de “hidrotermias”. ¡¿Qué modelo matemático ha sido ensayado en el país para registrar tan particulares entuertos?! que así algún día registrados convaliden los respetos que merecen las líneas de ribera y de aquí, los canales naturales costaneros para poner límites naturales a la inevitable manifestación de la deriva litoral. Corredores costaneros de flujos que no por obra divina o natural, sino por obranzas humanas, perdieron esa condición de cenicientas provindenciales que necesariamente tienen que recuperar. De lo contrario, tendremos en nuestras narices un lodazal cuyo cadáver maloliente velaremos durante doscientos años. La empresa "Aguas Argentinas" hace 10 años estimaba que fluían 2.300.000 de metros cúbicos de aguas negras sin tratar - por día - en el Río de la Plata. A ellos se sumaban 1.900.000 de metros cúbicos diarios de descargas industriales del Área Metropolitana de Buenos Aires. La mayor parte del agua que consume la población proviene de los mismos cuerpos en los que son evacuados los efluentes cloacales e industriales en el Río de la Plata. Así, repito, el río es usado como bebedero y cloaca al mismo tiempo. Las refinerías también vuelcan directamente sobre el estuario. El emisario oculto que viniendo de Campana desde hace más de 40 años vierte sus extraordinarias pestes en el estuario, supera todo lo imaginable. 10 Exxon Valdés no igualan los vertidos que este emisario nos ha regalado. Ver imágenes por http://www.alestuariodelplata.com.ar/costa0.html y 4 sig. Y en la costa de Avellaneda también vemos en el rincón que sigue al Norte del canal Sarandí, los bien diferentes comportamientos de la deriva litoral provocados por bastardeos de riberas y diseños de salida de canales y tributarios, que ignoran elementales consideraciones de flujo en un estuario cada vez más apestado y moribundo. Este rincón del Dock Sud descubre flujos bien a contrapelo de los inmediatos del canal Sarandí; probando lo que ya mostramos en numerosas imágenes publicadas en los primeros 30 capítulos de este URL dedicado al estuario del Plata antes de abordar el tema de las hidrotermias y de las ausencias de corredores naturales de flujos costaneros que les pongan límites. Ver allí imágenes del vertedero al Sur del puerto de San Isidro. Y las caldas y viscosas plumas en ascenso. Calmas chichas y calenturas que conducen a este rincón ONO del estuario, a su entero holocausto. A tal punto cadavérico, que su decadente energía hidrodinámica necesita ceder paso a consideraciones hidrotérmicas e hidroquímicas. Ver imágenes por http://www.alestuariodelplata.com.ar/segmentosdeflujo.html Ver también la costa sanisidrense al Norte del muelle de Anchorena. Accidentes en los perfiles ribereños provocando la ruptura de los flujos que alguna vez convectaban internamente por cordones litorales que ya nunca más veremos en acción. A estos trastornos se deben los florecimientos de hidrotermias en amplitudes inusitadas que los reflujos disponen a gusto, desparramando sus cadavéricos ámbitos. Al lado mismo de esta pluma de salida del canal Sarandí están las plumas de salida sobre el estuario de los vertederos de hidrocarburos del Dock Sud. Debido a las salientes generadas por instalaciones en la ribera, las energías hidrodinámicas de este sector o rincón, permanecen tan ausentes, que las plumas en lugar de descender como indican los flujos de su vecino Sarandí, ascienden como lo hacen las plumas de la costa de San Isidro, disociadas de la energía de los flujos cenicientos. He seguido estas plumas hasta 14,6 Km navegando por deriva litoral hacia el Norte para terminar descubriéndolas convectar externamente precisamente dentro de las dos tomas de agua de Palermo. Las imágenes secuenciadas de estos tránsitos y las finales de ingreso en las tomas, prueban en la forma más contratada todo el despiste o macaneo de las modelaciones “matemáticas” que nunca consideraron a la deriva litoral como una de las variables de peso, si no la mayor, para tomar en cuenta cuando de estimar los flujos que ingresaban a las tomas se trataba. Ver sus ilustraciones en http://www.alestuariodelplata.com.ar/segmentosdeflujo.html La modelación matemática sería útil para medir qué confiabilidad merecen nuestros comportamientos y cuántas personas mueren por año por estas desvergüenzas. Antes que la S. Corte llame a audiencia pública para comenzar a alertarse sobre tantas miserias; cabe imaginar el valor de comenzar por pequeñas causas para mirar a través de ellas estos urgidos temas estuariales: de la deriva litoral y del corredor natural de flujos costaneros, considerando los perjuicios de las acreencias costaneras en gestación y en proyecto, mirando con previsión los embancamientos que provocarán las aguas frías estacionadas en los túneles del Maldonado, para de esta forma ir gradualmente incorporando la necesaria cosmovisión vital de los flujos que comprometen la sobrevida del agua superficial. Sin esperar milagros. Pero al menos comenzando por generar información, educación y alguna clase de acción de escala razonable. El Riachuelo es sólo la punta más antigua y anudada de un ovillo de problemas des-comunales. Y pongo guión a la palabra "comunal", porque nadie sabe ni cómo, ni a quién corresponde tratarlo. La materia es cultural y la responsabilidad, de una buena parte de la sociedad actual y la de antaño. Sociedad que no incluye a los pobres villeros asentados en sus orillas. No es su materia fecal el problema. El problema del Riachuelo, que a mi juicio aún no reconoce acertado diagnóstico de su enfermedad original y vital, pudiera ser por la antigüedad de su deceso, el más complicado en viabilidad de gestión. Pero aún siendo el que más trabajo dará a generaciones de jueces, ambientalistas, políticos y empresarios, no debiera demorar ni ocultar la necesidad de urgida atención a muy serios enfoques sobre la deriva litoral y el corredor de flujos costaneros urbanos que permitan valorar sin demora el valor de ambos para ganarse sus debidos cuidados. Miradas que también serán fundamentales en el diagnóstico de los problemas primarios vitales del Riachuelo. La pobreza de mirada sobre la deriva litoral trasciende en confusiones tales como señalarla responsable de transporte sedimentario y al mismo tiempo, de erosión costanera; que por ello le cruzan escolleras en su camino. Donde hay deriva litoral no hay erosión costanera. En la deriva litoral reinan las convecciones naturales internas. En las erosiones de playas y riberas reinan las convecciones externas. Y no hay escollera que las pare. Por el contrario, si entorpecen la delicada deriva litoral, dan lugar al inicio de las convecciones externas a 90° respecto de la línea costanera. El pasaje natural de una a la otra se da en una amplia curva de 180°. El pasaje forzado se da en los 90° señalados que acaba con todas las playas. Ver ejemplos muy bien ilustrados en http://www.alestuariodelplata.com.ar/contrastes.html El único lugar donde la erosión de la costa es permanente y natural, es en el tramo vecino a Punta Piedras. Ver como actúan allí las convecciones externas, http://www.alestuariodelplata.com.ar/convexterna.html; Convecciones externas y correspondientes erosiones que a nadie se le ocurriría cómo parar. Es el único sitio en todo el estuario, incluyendo las costas uruguayas donde se manifiesta este proceso natural originado por enfrentamiento de dos advecciones.
”Balance y dinámica de nutrientes principales en el Río de la Plata interior” de los Dres. Patricia Jaime, Angel Menéndez y Oscar Natale. Ver breve resumen por http://www.alestuariodelplata.com.ar/olos8.html Balance del fósforo El fósforo puede estar presente en las aguas como una especie disuelta o particulada; y dado que es un nutriente esencial para los vegetales, según su concentración puede ser un factor limitante para su crecimiento. En solución acuosa, la forma combinada del elemento está en equilibrio dinámico entre las formas ligadas orgánicas y las oxidadas inorgánicas, debido a los procesos de oxidación y síntesis. Debido al consumo de los vegetales durante la fotosíntesis, en aguas superficiales raramente las concentraciones son significativas. En áreas no contaminadas son del orden del 0,01 mg/l, expresado como P-PO4. Las principales fuentes antropogénicas de fósforo son los desechos domésticos que contienen excrementos humanos, los fosfatos provenientes de los detergentes, los efluentes industriales y el drenaje agrícolas de las tierras fertilizadas (característica que comparte con los nutrientes del nitrógeno). Algunos autores afirman que más de 0,20 mg P/l en aguas superficiales y subterráneas es indicio de fósforo de origen cloacal. S.I. acusa récord en toda la extensa ribera, de 20 veces este índice anterior. Un solo valor de fosfatos aparece en la tabla de la pág 86 para S.I. de 0,05 en el 89 y 90. Ya en el 95 la tabla de la pág 89 nos descubre para S.I., 4,10 mg P-PO4/l a 1500 metros de la costa. La desembocadura del Riachuelo señala en esa misma tabla tan sólo 0,20 mg/l; y a 1500 mts tan sólo 0,04 mg P-PO4/l. 100 veces menos que en S.I. Nuestro amado rinconcito sanisidrense de apenas 80 Km2, ya anticipaba por imágenes, destacadas noticias de paupérrima dispersión que pudieran tal vez ser responsables de estas diferencias que resaltan a mayor distancia de la costa, mayores problemas. En la pág 95 Quirós y Senone presentan la tabla de las campañas de Septiembre y Noviembre del 82, donde no aparece reflejado S.I. Ver isolíneas en pág 94. Estos autores expresaron que los contenidos de fósforo están ligados en gran proporción, al sedimento en suspensión. Nuevamente los valores del Emilo Mitre para el Fósforo Total (PT), resultan muy altos. Ver pag 99 y 66. En el 98, estudios realizados por Aguas Argentinas reportan un promedio diario para la descarga de Berazategui, de 4 mg PT/l. El valor máximo de Fósforo de fosfato en la estación Semáforo del Riachuelo (INA 1999) reporta 1,64 mg/l De las campañas de Quirós y Senone del 82 se presumen valores de PT subestimados en la costa argentina. La calibración del modelo de balance de fósforo de fosfato sintetizados en la Pág 109 indican subestimación del segmento 1 y no aparece allí verse S.I. reflejado en esa mayor área.
Balance de demanda bioquímica de oxígeno La cantidad de materia orgánica disuelta y/o particulada en aguas naturales y de desecho, puede evaluarse utilizando métodos que hacen uso de una propiedad común de la misma, a saber, los que cuantifican indirectamente la materia orgánica por medición de la cantidad de oxígeno requerida para su transformación aeróbica por microorganismos, conocida como demanda bioquímica de oxígeno. La demanda química de oxígeno (DQO) evalúa la cantidad total de materia orgánica einorgánica presentes en la muestra que es oxidable por un oxidante orgánico fuerte. La demanda bioquímica de oxígeno (DBO) cuantifica la fracción de materia orgánica total presente que puede ser biodegradada; es decir, degradada por microorganismos presentes o adicionados a las aguas. Este último es entonces, un índice de biodegradabilidad. La cantidad de materia orgánica biodegradable es uno de los índicadores principales de la calidad de agua de un río. A un líquido cloacal tipo le corresponde una DBO5 que varía en el rango de 100-300 mg O2/l. Como nivel guía de calidad se indica una DBO5 menor a 3 mg O2/l para todos los usos. Mientras la DBO5 da una buena estimación de la contaminación debida a la materia orgánica biodegradable, la DQO permite estimar la totalidad del oxígeno requerido para la oxidación química de la materia orgánica e inorgánica. La tabla 7.2.1 presenta los valores de la demanda bioquímica de oxígeno y demanda química de oxígeno obtenidos en la campaña de Noviembre del 89. Ver Pág.116 La tabla 7.2.2 de la pág 118 y 119 nos vuelve a mostrar en S.I. valores más altos (más del doble) a 1500 mts de la costa que a 500 mts. Que pudieran referir, repito, de muy concretos problemas de dispersión provocados por escasa energía hidrodinámica. Ver códigos de estaciones Los valores de la toma de agua de Palermo a 1050 mts de la costa también son interesantes de comparar entre campañas. También lo son los de la desembocadura del Riachuelo, del Sarandí y del Sto. Domingo. Frente a estos dos últimos, el Riachuelo parece agua bendita. También aparece aquí reflejada la toma de agua de Bernal. En los gráficos 7.2.4 de la pág 121 faltan los registros más elevados del Arca, Punta Lara, Sto.Domingo y Sarandí. No son pocas ni menores las inconsistencias de los valores obtenidos que reclaman mayor aplicación y multiplicación de estas tareas. Los valores de las campañas de Quirós y Senone del 82 que nos acercan los únicos datos disponibles de DQO en el Río de la Plata interior, evidencian un gran desacuerdo con los valores promedio de la franja costera. Ver diagramas de la pág.126 y tabla de la pág.127. Por ello, la calibración del modelo de balance para la DBO se aplicó sólo a la franja costera. Ver asimismo las tablas de las pág. 130, 131 y 132. Ver Códigos de descarga El más alto flujo de DBO (kg/h)dice ser el del Luján. La suma de flujos de DBO (kg/h) del Luján (D10), el Arca (D20), Orientales (D30), Perú (D40) y Borges (D50), es igual al del Pte. Avellaneda (D150), C.Sarandí (D160) y C.Sto.Domingo (D170). Sin embargo, estos enormes caudales del primero no encuentran soporte hidrodinámico de dispersión comparable al de los segundos. Por ello, esa pequeña área encerrada de apenas 80 km2 reclama particular atención y ajustes en la modelación hidrodinámica e hidrotérmica (por la poca profundidad promedio del sector). Estos comportamientos en el gráfico 7.3.4 de la pág. 136 muestran valores que aumentan con la distancia a la costa en esta zona de S.I., confirmando la necesidad de particular atención. La calibración del modelo de balance de la DBO implicó determinar valores de la constante de desoxigenación y las concentraciones medias de los aportes marginales desde la costa argentina. De tal experimentación con el modelo surgió un valor de la constante de desoxigenación de 0,030 1/d. Este coeficiente, que tiene en cuenta el decaimiento que se produce por la biodegradación de la carga orgánica en el agua, se supone constante. Aguas Argentinas había utilizado en el 98, un valor de 0,033 1/d en la modelación localizada de las descargas Utilizando los caudales conocidos sobre la costa argentina surge para el período 92/93 una concentración de DBO5 para el segmento 1 de 18,3 mg O2/l; y para el segmento 4: 90,4 mg O2/l. Utilizando la relación estequiométrica de la tabla 7.1.1 (San Diego- Mc.Globe, 1999) entre carbono orgánico total (COT) y demanda bioquímica de oxígeno (DBO) para industrias de alimentación, curtiembres, manufactura de madera y papel y servicios sanitarios: COT/DBO2,4= 1,7 es posible estimar los aportes marginales en términos de carbono orgánico total (COT). Y utilizando los caudales medios de las descargas resultan los siguientes valores de COT: para el segmento 1 de 31,1 mg/l; y de 154,5 mg/l para el segmento 4. Valores del período 92/93 que aumentan en el período 94/95 a 187,3 mg/l para este último segmento.
El desarrollo del fitoplancton en el cuerpo de agua depende de la disponibilidad de nutrientes asimilables (C, P, N, Si) y de la radiación solar. El zooplancton a su vez, a través de la tasa de consumo del fitoplancton, regula el desarrollo fitoplanctónico. La penetración de la radiación solar fotosintetizadora es, por otra parte, limitada por la concentración de material particulado. Los procesos de balance de masa correspondientes a los ciclos del carbono orgánico, oxígeno, nitrógeno y fósforo relacionados con la eutrofización del cuerpo de agua son analizados mediante la subrutina EUTRO del modelo matemático WASP5. Desarrollan en las págs 142 y 143 las ecuaciones conceptuales correspondientes a los balances de masa de los sistemas del ciclo del carbono, fósforo, etc. Ecuaciones cinéticas simplificadas de eutroficación permiten deducir los flujos de masa de fitoplancton interactuando con el nutriente limitante (fósforo o nitrógeno). La falta de información apropiada de crecimiento fitoplanctónico y la relativa a los procesos de sedimentación y desnitrificación, condicionantes y supuestos de la corrida del modelo EUTRO del WASP5 correspondientes al balance de nutrientes en el Río de la Plata interior, quedan por lo tanto, explicados casi exclusivamente por la hidrodinámica del cuerpo receptor y los aportes de las cargas de los efluentes y descargas costeras; pero sin mirar a la franja de la deriva litoral, primera receptora de estas descargas Anexo sobre Flujos ribereños. Ver /fondo3b.html Una descripción introductoria a la geometría de los segmentos de flujo, deberá considerar en primer lugar sinceramientos básicos y suficientemente claros para ayudar a una legión de desorientados en todos los órdenes; desde académicos, hasta judiciales. Por ello, cuando vemos se refieren a "dispersión debida al gradiente vertical", completamos que estos flujos responden a los movimientos ascendentes descendentes propios de los procesos naturales de convección interna; y cuya permanente presencia en las franjas en donde hace acto de presencia la "deriva litoral", es en todos los estuarios, inocultable e invalorable para sostener memoria de salida a todos los tributarios en las márgenes estuariales. Esa memoria convectiva natural interna, es también responsable de la hipersincronicidad con respecto a los reflujos mareales que cargan las derivas litorales estuariales. Por ambos motivos: por ser madre de todas las salidas tributarias y asistente de hipersincronicidad mareal, no lograría ser ninguneada apuntándole la sóla misión de ser agente dispersor vertical. En cualquier estuario, y en el nuestro en particular, es mucho más que eso. La convección natural externa, refiriendo del despegue del sistema positivo interior para acoplarse a los flujos en descenso tras dar un amplio giro en 180°, es aquella que los autores relacionan con el segmento de flujos que atiende la dispersión lateral, cuyo nombre cabe acreditar como "convección natural negativa exterior". Ambos comportamientos son observables a simple vista en imágenes satelitales; y no tan simples de mensurar con nuestros pocos y pobres cerrentómetros. De hecho, el INA nunca ha publicado, ni parece haber realizado estudios sobre la deriva litoral en nuestras riberas estuariales urbanas. Ni siquiera en el viejo abandonado corredor de flujos costaneros urbanos, cuyos flujos longitudinales son más simples de considerar. Si no han hecho estudios de la deriva litoral, ni de su vecino corredor de flujos costaneros urbanos, cabe adelantar que están haciendo estudios en otro planeta; pues la miseria que nos preocupa está concentrada en áreas de la deriva litoral y en el bloqueo de salida de los tributarios que apuntamos: Riachuelo y Aliviador. En adición de dificultades, este par de segmentos de flujo resultan en ambos casos, imposibles de ser incluídoss en los procesos de un laboratorio de mecánica de fluidos como el del INA en Ezeiza, porque estos flujos, respondiendo a comportamientos descriptos por la termodinámica, no están habilitados a su modelación en él. Por ello, conforma un acto de elemental sinceridad apuntar estas limitaciones de nuestros técnicos para modelar con ellas. Sólo se han limitado a reconocer muy finalmente, que los coeficientes de participación en la ecuación de balance de masa dista de considerarlos con la importancia que ellos merecen. Esta confesión, repito, es tardía, incompleta, veladora de muchos procesos y muy insuficiente para la honestidad con que deberíamos asistir a la causa del Riachuelo, de las riberas estuariales y del Aliviador del Reconquista. Hasta que la palabra "termodinámica" no esté instalada en el centro de estos estudios, seguiremos actuando como las avestruces.
Todos los textos en bastardilla son de mi autoría. FJA Del Balance de nutrientes principales del río de la Plata interior, de los investigadores del INA Patricia Jaime y Angel Menéndez, Págs. 17 y 18: Fisher (1967b) observó que, en canales naturales y estuarios, el efecto del gradiente horizontal es dominante, a tal punto que en muchos casos la dispersión debida al gradiente vertical puede despreciarse. ¡¿Cómo va este señor a despreciar el gradiente vertical, si es precisamente el que saca todos los tributarios estuariales del planeta por convección interna dentro de los cordones?! FJA "La distribución de concentración de equilibrio establecida perpendicularmente al flujo es tal que las desviaciones respecto del valor medio en la sección son pequeñas comparadas con ese valor medio”. "Los efectos dispersivos del gradiente transversal de velocidades y de la difusión turbulenta transversal, se contrabalancean”. La primera hipótesis se invalida en zonas donde se producen grandes gradientes de concentración (efluentes flotantes, estuarios fuertemente estratificados, etc.). La ecuación de balance de masa no es aplicable a una nube de contaminante que se está dispersando inmediatamente después de la introducción del mismo. Existe un período inicial durante el cual el movimiento de la nube de contaminantes es controlado primariamente por la distribución de las velocidades convectivas dentro de la sección transversal de flujo. Tampoco es cierto este aserto sobre el segmento primario. Ese período inicial no es justamente el de la sección transversal de flujo, sino el de la sección vertical de flujo que transcurre montado en la deriva litoral haciendo delicado camino por convección interna en ella. FJA La sección transversal de flujo corresponde al segundo segmento: el de la convección externa. Este bruto desliz en la geometría de los segmentos es el que testimonia que nunca han prestado la más mínima atención a la deriva litoral. FJA Y por eso vemos esas torpes obranzas a la salida del canal Sto. Domingo; a la salida de los canales obrados por el hombre en la costa de Sanborombón; a la salida de la laguna de Mar Chiquita; al desprecio de las fatalidades que pesan en la nueva salida del Riachuelo; al desprecio de las "hidrotermias" en el sector costanero Norte de la ciudad; al desprecio de la deriva litoral en el frente deltario central arrastrando monumentales cargas sedimentarios que precipitan en la misma boca de los grandes cursos tributarios; a la transformación de los depósitos sedimentarios en los enormes avances del frente deltario central que ya no vienen del Paraná Bravo. FJA Dispersión en flujo oscilante La mayor diferencia entre ríos y estuarios bien mezclados es que el flujo en estos últimos oscila con el tiempo. En flujo estacionario, el coeficiente de dispersión alcanza un valor constante después de una distancia inicial cuya extensión se relaciona con el tiempo de mezcla d T en la sección transversal. Antes de alcanzar este tiempo de mezcla d T en la sección transversal cabe referir de la deriva litoral y de la hipersoncronicidad mareal en ella; amén de los transportes de las aguas caldas de salida de los tributarios que merced a los servicios de estas derivas litorales evitan darse de nariz con la capa límite térmica de los reflujos. Siendo esta capa límite la que en adición le regala el delicado bordado cuspidado de sus cordones litorales para hacer más efectiva la no intrusión de los flujos profundos y fríos de las advecciones mareales. FJA Holley et al. (1970) analizaron la situación de flujo de marea y distinguieron dos regímenes diferentes, según que el tiempo necesario para que se establezca el equilibrio difusivo sea pequeño o grande comparado al período de la marea. En el primer caso no se requiere ninguna modificación a la teoría de flujo estacionario, ya que en cada instante el balance corte/difusión perpendicular al flujo tiene tiempo para ajustarse a los nuevos valores de las velocidades. En el segundo caso, en cambio, la difusión perpendicular al flujo no tiene tiempo para destruir la distorsión del perfil de concentración antes que la distorsión sea removida por la inversión del propio flujo. Entonces, la nube se extiende por diferencia de velocidad durante la mitad del período de oscilación. Pero cuando las velocidades se invierten, la nube es llevada de nuevo a su posición inicial y no existe dispersión neta. Para que ocurra dispersión neta, el período debe ser suficientemente grande, de modo que se produzca alguna mezcla en la sección transversal.
Sin embargo, a falta de otra información se la usa para estimar los efectos de la distribución transversal de velocidades en estuarios. Se observa que el efecto de la marea reduce significativamente la intensidad de la dispersión por gradiente transversal de velocidades (el parámetro Tl’ toma valores muy inferiores a 0,1), por lo que resulta dominante la dispersión por el gradiente vertical de velocidades. Al menos son sinceros. ¡Por fin dieron vuelta la tortilla! Ayudarían a despejar viejos fantasmas si nos explicaran por qué nunca aparece la famosa "ola oblicua" en sus modelaciones. Ola que fuera cimentadora por siglos de tantos dogmas en dinámica costera y en sedimentología. ¿Tienen miedo de enfrentarse con toda la legión de catecúmenos que han vivido a la sombra de ella? A cambio, nos hablan de "dispersión vertical y transversal" que son procesos convectivos naturales, internos y externos, que así nos instalan en territorios de termodinámica. En el balance de silencios y confesiones implícitas, vamos mejorando. Y es comprensible que no quieran referirse a las limitaciones que tiene su hermoso laboratorio de mecánica de fluidos. Pero no alcanzo a comprender cómo siguen ignorando el valor que alcanzan las imágenes satelitales para abrir miradas a estos procesos y a nuestras concretas espeluznantes urgencias. ¿Dónde están publicados esos archivos de imagen? Los míos están en la web y no me han costado un centavo; ni el capturarlas, ni el procesarlas, ni el editarlas y publicarlas. ¿Cuál es el problema de avanzar con imágenes, aunque no haya laboratorio para modelar? ¿Cuántas decisiones se toman a diario en todos los órdenes de la Vida, sin modelación matemática, abriendo los ojos?! Si volvemos al principio veremos cómo, al descubrir dominante la dispersión por el gradiente vertical de velocidades, han concluído en todo lo contrario de lo que decía Fischer, cuyas opiniones, a lo mejor, han sido muy estimadas en el desarrollo del modelo wasp5. Por eso vuelvo a insistir, ¿por qué no miran esa franja que llamo de "hidrotermias" en el rincón de San Isidro y que en lugar de tener 150 a 180 mts de ancho, tiene 4 Kms? Allí van a encontrar todas las sorpresas que ningún modelador querría considerar, sin disposición a volverse loco. Francisco Javier de Amorrortu, 1/11/07
Visión original y modelación matemática La tendencia a instrumentarse con modelación matemática hoy ha sido extrapolada seudofenomenalmente a esa materia que dan en llamar "critical heuristics". Pero cabe recordarles a los que estos afanes persiguen, que más allá del uso robado a las primogenituras de las voces, esta voz "eurística" no viene de campos analógicos superlativos, sino de la antigua voz "eureka": "lo encontré". NO lo busqué; sino simplemente: lo encontré. Yo mismo, no busqué meterme en este problema investigando. Simplemente mirando unas fotos desde el cielo de los lugares que recordaba de mi juventud me encontré con ésto. Y mis primeros pasos no fueron a la búsqueda de modelaciones matemáticas; sino a ver, sólo con mis dos ojos bien abiertos lo que no se podía creer. De hecho, ninguna modelación matemática me ha facilitado a ver más claro lo mirado; nunca siquiera imaginado; simplemente de narices "encontrado". El instinto de responsabilidad viene impreso en el alma y luego se borra por excesos de comodidad. Aprovechemos la extendida pobreza para que cualquiera de ellos, desde su mísera libertad nos dé una lección de humanidad. Y si ésto vemos, no digamos ..."que nada podemos hacer". Educar a esos niños en libertad, mantendrá en ellos la semilla original de la responsabilidad. Aunque no seamos capaces de dar ningún ejemplo. El ejemplo lo darán sus ancestros más pobres, desde el capital extraordinario de gracias que han acumulado en sus cimientos. Riqueza incomparable, de los que nada tienen y que nosotros ya no merecemos alcanzar. Francisco Javier de Amorrortu con exclusivas y debidas Gracias a Alflora Esta página aprecia su breve vínculo ilustrado en /segmentosdeflujo.html
Novedades sobre instrumentación meteorológica http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1134771#lectores Llega a Bariloche el principal instrumento del satélite argentinoEl vehículo, el cuarto de la serie SAC, será un observatorio del océano y el clima globalEl Aquarius es la pieza más importante del laboratorio espacial SAC-D, de altísima complejidad capaz de estimar desde el espacio la salinidad de los océanos y la humedad de los suelos en escala global, y cuyo costo ronda los 100 millones de dólares. La salinidad es una característica fundamental del océano. Los contenidos de este mineral en los mares influyen en el cambio climático y desempeñan un papel protagónico en el ciclo hidrológico de evaporación y precipitación. El SAC-D es también portador de un radar para medir la rugosidad del océano; parámetro clave para generar una imagen virtual precisa de la superficie del mar. El 70% de la Tierra es agua; el agua domina el clima. Cuanto más entendemos el océano, mejor comprendemos el clima. Mis comentarios de las 9 hs Sin embargo, todo este despliegue de ingenio se tiene que enfrentar a las miserias de algunos funcionarios que consideran mejor esconder la cabeza en el suelo como las avestruces. ¿Cómo se explica que las imágenes de las riberas estuariales y los cursos de agua tributarios aparezcan en el Google Earth velados? tapando las plumas de vertidos y los viajes que estas descubrían hacia los lugares más insospechados; entre ellos: las tomas de agua de Palermo y de Bernal. ¿Cuál es el motivo para que Google acceda a ocultar información básica, siendo que sus principios son otros? He visto estos mismos ocultamientos en las costas de Holanda que tanto se precia de su sapiencia sobre estos temas. Algo anda mal con algunas páginas de los viejos catecismos de mecánica de fluidos que quedan totalmente desactualizados frente a los progresos de la meteorología en materias tales como corrientes convectivas y equipamiento. Francisco Javier de Amorrortu Ver escandalosos ocultamientos en archivos anteriores a la imposición de estos velos en las riberas urbanas sobre el estuario del Plata por http://www.alestuariodelplata.com.ar/segmentosdeflujo.html
2° comentario de las 21,30 hs Las imágenes Google alcanzan resolución de hasta 1 m por pixel y aún más altas. Las del CONAE pancromáticas sólo 16 m por pixel. Y las cromáticas 30 m por pixel. Si uno aplica la resolución de Google para mirar los problemas estuariales y seguir los viajes espeluznantes de las plumas de contaminantes hacia los lugares menos imaginables en términos sanitarios, agradece a Google estas herramientas didácticas que hace 10 años ningún científico hubiera menospreciado. Los que hablan de bases militares no han advertido que mis miradas sólo apuntan al agua de las riberas estuariales urbanas del Plata. Se de la cantidad de layers que ofrece Google para despabilarnos, con inclusión de los archivos de imágenes anteriores. Tengo de estas áreas miles de imágenes trabajadas en laboratorio digital para extraerles la mayor información. Y hace dos años ningún pixelado extraño aparecía en la superficie del estuario; salvo en la zona del Delta Central sobre las áreas que acompañan el desarrollo insular de Oyarbide. Ese pixelado no responde a falta de información, sino a información velada. Tengo imágenes de los efectos de las plumas con los reflujos dentro del curso del río Luján. La salida del Aliviador del Reconquista, hoy no muestra lo que antes. El estuario aparece pintado de azul. Sólo hay resolución en los primeros 200 mts de la orilla para estudiar la deriva litoral. Vayan al sitio recomendado y después me cuentan si es material didáctico o subversivo. Atte. Francisco J. de Amorrortu
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