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Haciendo memoria de Derivas litorales

Este hipertexto vuelve a retomar criterios ya expresados hace 6 años, observando el escueto panorama proyectado por la consultora británica Halcrow en el Emilo Mitre; que habiéndose aplicado a catecismos y modelaciones mecanicistas, nunca previó la generación de una deriva litoral a partir de los refulados al Este del canal Emilio Mitre.

Al no haber mirado nunca por fuera del catecismo de la ola oblicua como engendradora de la deriva litoral, aquí nunca previeron esta cuestión pues esa ola oblicua aún no hizo acto de presencia en las márgenes del canal.

Y sin embargo, alertas de formidables derivas sedimentarias nos vienen ilustradas en los desarrollos vertiginosos del frente deltario central de Oyarbide y cercanías, que en los últimos 40 años pasaron de 250 Has a 4500 Has en la actualidad; habilitando la sospecha de que estos refulados, junto al taponamiento del Miní, el desarrollo de los bajos del Temor y los floculados de hidrocarburos del emisario oculto de Campana generando trampas en las riberas de islas en formación, sean los grandes responsables de alimentar la deriva litoral o transporte litoral generadora de estas acreencias.

Que al venir a decantar en el veril Sur por capa límite térmica tras enfrentar a las frías y profundas salidas tributarias del Barca Grande, Correntoso y Guazucito, indican a las claras que estos transportes de limos suben del Sur y no son arenas que bajan del Paraná Guazú o Bravo como durante medio siglo se estimó. Reitero: tributarios que al Sur de sus bocas lucen extensas acreencias peninsulares. Como si fuera una escollera se muestra esta del Correntoso en la imagen que sigue. La del Barca Grande supera en afloraciones los 4 Km. Este nítido perfil sobra para sospechar de la inutilidad de unos cuantos catecismos sedimentológicos; empezando por la ola oblicua.

. . .Apendice a la salida del Correntoso formado por depositos sedimentarios que vinieron les Barca Grande

. . .

 

Aquel gráfico de López Laborde, Parker y otros de 1987 acreditando decantación de arenas del Paraná Bravo en el frente deltario central ya merece conocer ajuste de observaciones. Ver hipertexto del 22/4/07 http://www.alestuariodelplata.com.ar/comprobaciones.html

 

. . .

Ver en imagen que sigue el tapón a la salida del Miní engendrando derivas litorales hacia el Norte; derivas que también suelen llamar "transporte litoral" por su particular capacidad de carga y transporte sedimentario.

De hecho, los propios sedimentos hacen las veces de baterías solares de las energías que motorizan estos sistemas convectivos.

. . .

Ver en las 3 imágenes que siguen las evidencias de las bocas difusoras del emisario oculto de Campana, realizado al promediar la década del 60 en que los militares ocupaban altos cargos en las petroquímicas locales. López Aufranc fue presidente de Esso.

Un 8/2/07 en http://www.alestuariodelplata.com.ar/corredorcentral.html decía lo siguiente:

Cuando observamos la poderosa emisión de hidrocarburos de la isla Lucha y advertimos el desdoblamiento de los flujos: uno directo a acompañar los refulados del Mitre y otro que da una gran vuelta orillando el frente deltario para luego unirse al anterior una decena de kilómetros más adelante, también advertimos la enérgica área de hidrotermias que rodea a ese sector que luego asciende hasta el área donde florece Oyarvide.

. . .

 

. . .

Hace siete años señalaba la situación de derivas litorales que perdían su rumbo litoral y devenían errantes. A estas derivas, que a falta de esos límites que fundan los corredores de flujos costaneros devienen errantes, hubimos entonces de llamar “hidrotermias” (derivas errantes) .

Nadie había escuchado hablar de ellas y aún hoy parecen seguir ausentes en las conciencias de los físicos en dinámica costera que sólo superficialmente las recuerdan cuando ven una ola oblicua. Que no es el caso en las márgenes del Emilio Mitre donde nunca nadie, salvo este hortelano, habló de ellas.

. . .

Como toda deriva litoral van buscando el gradiente térmico de ligera menor temperatura que les indique el camino a transitar. Y ese gradiente aparece en dirección al Emilio Mitre.

Si el corredor natural de flujos costaneros estuviera vivo, él se ocuparía de ponerles límites de ancho y tras oportuna convexión externa, cargar con ellas

. . .

Siguen imágenes de hidrotermias o derivas errantes en las costa de S. Isidro

 

 

 

Los largos 25 Kms de refulados al Este del canal no reconocen corredor costanero alguno en su margen externa (Este). Por ello, estas derivas no tuvieron en una importante porción de su largo recorrido, problemas para cruzar el corredor natural de los Pozos del Barca Grande y hacer rumbo hasta el canal Buenos Aires o canal del Oeste, para allí precipitar por capa límite térmica y contribuir a la formación de Oyarbide y sus compañeras.

. . .

Las derivas litorales presentes en los refulados al Este y en las sedimentaciones al Oeste del canal Emilio Mitre, son generadoras de un enfrentamiento de vectores que se traduce en la fuerte marejada que siempre luce en el canal tras forzar la convexión externa en adyacencias de ambas derivas, que así alimentan la energía convectiva del corredor de flujos del Emilio Mitre, que siempre fue modelada como flujo laminar.

Ninguna consideración a estos temas vino jamás aportada por los investigadores del Conicet que en el Servicio de Hidrográfía Naval se ocupan con una docena de boyas del seguimiento de la dinámica del canal con soportes gravitacionales.

Nunca se movieron a indagar los comportamientos naturales; pues nunca desde mecánica de fluidos entendieron estos procesos convectivos internos naturales positivos, ni sus ordenadas sedimentaciones, ni sus fragilidades frente a las intervenciones del hombre.

Reitero, nunca laboratorio alguno en el planeta los modelizó. Han sido desde que el sol iluminó las aguas, la materia prima de sus más formidables energías donde la pendiente es desaparecida y sin embargo ... las desaparecidas de nuestras conciencias son ellas.

Ver trabajos anteriores del 2006 y 2007 sobre estos precisos temas en http://www.alestuariodelplata.com.ar/esbozosbreves.html del 6/9/06

http://www.alestuariodelplata.com.ar/fondo3d.html . En este último decía:

Los refulados al Este del Canal Emilio Mitre aparecen a su vez como corresponsables de la fuerte disminución de profundidades en el sector externo al canal de Los Pozos del Barca Grande. Y a pesar de que algunos de sus flujos aún intentan colarse a través de los refulados, toda esa inmensa área ha perdido mucha profundidad en los últimos 40 años.

. . .

Esto ha contribuído al desarrollo de la inmensa área de hidrotermias, potenciadora de advecciones mareales y generadora de los transportes sedimentarios que han contribuído al crecimiento incomparable de las islas Solís y Oyarvide.

El desarrollo de esta última reconoce un vector de flujos que alcanza depósitos hasta 12 Km al Este del arranque original de Oyarvide. Esta área insular pasó de las 200 a las 4000 Ha en 40 años.

Los flujos del corredor de los Pozos del Barca Grande conllevan advección de tales características que es dable ver con viento del NE y marea en bajante, sus aguas profundas, en superficie, planchadas.

. . .estela  planchada que copia el curso del canal natural de los pozos del Barca Grande

En tanto, sus vecinas áreas de muy baja profundidad, sacando a relucir todos los comportamientos propios de las hidrotermias, no sólo marchan bien a contrapelo de los flujos del canal, sino que lucen en superficie un suave oleaje de estuario interior que nada tiene que ver con las planchadas aguas del inmediato profundo canal. Ver "Jornada y registros" y "comprobaciones"

. . lugar de la extraccion frente a la entrada del Correntoso

 

Un 22/4/07 en http://www.alestuariodelplata.com.ar/comprobaciones.html decía lo siguiente:

Entrado a tallar incisiones más profundas en mis propias anteriores conclusiones, este viaje al sector de los pozos del Barca Grande me ha permitido sentir la cercanía y el encierro que se ha ido creando en los últimos 40 años frente al Correntoso, Barca Grande, Miní y sus demás hermanos.

De aquí entonces que mi mirada se abra a considerar situaciones hidro y termodinámicas comparables a las que presentan todos los tributarios estuariales, otros que no fueran los de este frente deltario central;

a los que de alguna forma, originalmente había excluído en mi imaginario, de sostener comportamientos de salida opuestos a los flujos en descenso, por los mismos motivos que pesan en los anteriores. Ahora no sólo advierto que cumplen el mismo rito de salida, sino que parecieran hacerlo con más energía.

En ellos, merced a una condición del estuario, muy interior, este efecto de salida a contrapelo, luce incomparable. Si hay un lugar donde advertir la pobreza de la teoría de los cordones litorales y la deriva litoral supuestamente originados por el oleaje oblicuo, es aquí. Ver adicionales y enriquecedoras precisiones en las imágenes finales de /fondo3d.html

La página anterior que acerca los gráficos del estudio que el Dr, Menéndez hiciera sobre los flujos y las mareas, nos descubre cuánta resolución adicional sería necesaria para comenzar a mirar estas cuestiones en este preciso pequeño sector del estuario central. Sigue de entonces, esta muy pobre imagen de Google

. . .

... que hoy reconoce mejoras superlativas.

Recordar que las estrechas derivas litorales de estos cuerpos insulares no superan los 150 a 180 mts de ancho.

. . .

 

Un 8/2/07 en http://www.alestuariodelplata.com.ar/corredorcentral.html decía lo siguiente:

El desarrollo se aportes sedimentarios de origen hidrotérmico en Oyarvide es espectacular. No sólo por su inusitado desarrollo en términos de superficie, sino también por su doble desarrollo hacia el Norte y hacia el Este.

Imposible ignorar esta realidad que supera toda fantasía. Si mi fantasía es bruta, la realidad es fatal. Y aun así, bastante menos fatal que la catástrofe que nos espera por esperar que el mesías llegue a hacer pie en modelos matemáticos que alcancen a considerar estas sutiles energías.

Hoy es imposible seguir ignorando estas materias. Seguir investigando crecimientos deltarios, ignorando la materia concreta que generan estos flujos a contrapelo de nuestros elementales criterios, es lo primero a denunciar. Que no se trata de dar nombres de personas, sino señalar nombre y domicilio de estos flujos ignorados.

Con las herramientas hasta hoy aplicadas a los cultivos de investigación sólo hemos logrado quedar paralizados sin hacer otra cosa que adelantar declaración de áreas de reserva ecológica; y cocinar tratados internacionales dispuestos a celar flujos que nunca quedaron apropiadamente analizados; ni en términos de pasado, presente, ni futuro.

Las generalizaciones alrededor de los flujos en una zona tan complicada como la de las moribundas riberas argentinas de este extendido estuario, no han servido sino a silenciar enrredos que tarde o temprano necesitarán hacer lugar a expresión mucho más ajustada y sincera; y allí los primeros en expresarse serán los celos que nunca quisieron aplicarse a profundizar.

El tema es tan rico y tan necesario para volver a encauzar flujos argentinos en el corredor central, que los pocos aportes que hoy aparecen dibujados para hacernos creer que todo marcha igual, son prueba del nivel pavoroso de estas generalizaciones.

. . .

A este nivel de generalizaciones corresponde la catástrofe que tenemos en el corredor central del Guazú y sus compañeros de infortunio: desde el Miní hasta el Guazucito al Norte.

Ni las sedimentaciones, ni los flujos, siguen esos pasos. Por ello, lo primero a rescatar es: ¿de dónde vienen esas aguas y a dónde van hoy a parar? Nadie habla de ésto y mucho menos se da a estudiar. Pero está claro que esto lo saben unos cuantos funcionarios del Servicio de Hidrografía al que el espanto les toca el alma y sin embargo se dan a callar.

¿Acaso a la Gran Hoya del Canal Intermedio le sobran flujos para atender esas descargas de barros que volcamos a diario de nuestras limpiezas del Mitre; sin saber, ni averiguar, a dónde van a parar?

¿Acaso nuestras riberas aparecen tan limpias que ya no necesitamos mejorar la ducha?

Es increible que un tema en desarrollo catastrófico, permanezca durmiendo. 

Con la separación ahora muy concreta entre el canal Buenos Aires y los antiguos corredores de flujos centrales en esas inmediaciones del frente deltario que siempre se alimentaron de los flujos del Guazú, el canal Buenos Aires que, reitero, siempre reconoció en su desprendimiento del canal Principal un rumbo Sur, queda ahora descubriendo su corregido rumbo SE que acompaña por un momento al corredor de flujos costaneros uruguayo.

Ya las aguas que habían bajado todo a lo largo de nuestro territorio no son para atender en exclusivo nuestra sedienta y mugrienta bañadera, sino que en su mismísima salida son arrimadas al corredor uruguayo.

Así como al Emilio Mitre nos cabe descubrirle flujos escapando al SO no bien terminan las fuertes sedimentaciones al Oeste de su curso, de alguna forma alcanzando un poco de mejor suerte a las costas urbanas;

así nos cabe reiterar esta misma condición original respecto del canal Buenos Aires, que ahora está invalidada por la sedimentación provocada por las crecidas hidrotermias que ya en 1968 se mostraban extendiendo su trabajo hasta 12 kilómetros al Este de Oyarvide.

La degradación de los flujos del sector central, en particular los del Guazucito, del Correntoso y del Miní, facilitan el mayor florecimiento, nunca imaginado, pero bien visible, de las contrapuestas hidrotermias.

Respecto del corredor de flujos del Emilio Mitre, cabe apuntar a sus entornos al Este y al Oeste.

Al tramo inicial de los primeros 10 kilómetros al Oeste le cabe la posibilidad de asistir al saneamiento del Luján por tantos abusos generados en sus riberas; disponiendo de estas áreas para el traslado de las instalaciones deportivas que hoy se amontonan en el atribulado curso.

Al Este de los refulados del Mitre, en esos mismos 10 a 15 kilómetros iniciales, se juegan los destinos de nuestro desarrollo, allí está la “puerta” que funcionando como tal, acabe un día con un “puerto de Buenos Aires” que ya es para llorar.

A las áreas portuarias porteñas les ha tocado en suerte sentir la voracidad de la Corporación Puerto Madero que pudiera estar pateando, inconciente y afortunadamente, la inefable presencia de un nudo de servicios cada vez más insoportable en medio de esta ciudad que no necesita ver Jumbos aterrizando en la 9 de Julio.

Si la realidad concreta de nuestros desarrollos portuarios nos descubre que tanto el Paraná Guazú, como el Paraná de las Palmas son preciosas puertas, providenciales "watergates"; por qué no restarles fragilidad y abrirlas de par en par para que continuen fortaleciendo estos concretos y urgidos desarrollos.
 
Las puertas son por lo menos dos. Una ya está abierta y espera se consoliden criteriosos provechos y resguardos en sus márgenes.

La otra hay que volver a dirigirla a nuestra casa para que, entre otras cosas, sume sus energías al canal Intermedio y a la Gran Hoya donde hoy depositamos, repito,  todos los barros dragados sin saber a dónde van a parar; que no ha de ser lejos.

Siempre, repito, el canal Buenos Aires tuvo salida natural al Sur.

Desde que empezó a florecer Oyarvide por las hidrotermias que acarreaban sedimentos hacia el Norte y hacia el Este, sus flujos se arrimaron al corredor costanero del vecino. Ya no son sólo los del Paraná Bravo, sino hoy también los del Guazú los que se arriman allí.

¿Será que estamos a la espera del mesías de Halcrow o de alguno otro consultor para despertar del letargo?

¿Serán los entes binacionales políticos y de investigación que cuidan el precioso tratado de un río que nunca lo fue?

¿Serán los comités de cuenca que nunca en 9 años presentaron trabajo de hidrología alguno; dedicados a hablar de avestruces, lagartos overos, salicáceas y flora exótica?

Ver la página del CIACLU que prueba que a los maltratos del Luján nadie los mira; y que a los estudios de hidrología urbana y rural nadie se aplica, ni edita, ni comunica; a pesar de ser la función primordial de estos institutos; que aunque no hayan tenido poder de policía, tenían supuesta vocación de estudiar algo concreto en materia hidrológica.

¿Serán los que festejen que el Barca Grande sea reserva íctica y las tierras deltarias patrimonio de la humanidad? 

¿O será el plomero que nos venga a arreglar la ducha que no tiene agua porque se acopló a la del vecino?

Las convecciones internas y los cordones litorales nacieron con el estuario; y sus trastornos, esos que llamo "hidrotermias", están en nuestras costas estuariales desde hace demasiado tiempo; y nunca, ninguno de estos mesías se ocupó de ellas; ni siquiera, de mencionarlas.

No son sus modelos matemáticos los que las han puesto frente a nuestras narices; sino un satélite mucho más luminoso y generoso.

El corredor de flujos centrales estuariales del Guazú y sus amigos, es para nuestra región al Norte de sus salidas, lo que debe ser al Sur; como simpre lo fue.

Si el Guazú se va para el corredor uruguayo, no habrá más remedio que abrir y enderezar el Miní y el Barca Grande; y por ambos, tanto para la navegación como para los flujos, por ellos entrar y salir al mayor de nuestros ríos.

Si la barrera de refulados al Este del Mitre no tiene estos flujos que le hagan de costaneros vitales, todo ese rincón central estuarial al Este, será por las cada vez mayores hidrotermias, contemplación de la incineración de un muerto.

Toda esa región habla de una catástrofe incomparable. Imposible imaginar que alguna otra elite del planeta pudiera estar tan dormida o tan distraída.
 
En esas pampas chatas, el agua es vital; tanto en sus áreas endorreicas como en sus riberas. Y en ambos casos hemos sumado desastres en las miradas de atención a criterios funcionales, legales y técnicos.

En estos flujos del Plata que de joven mis andanzas asistieron, cada día despierto más interesado que ayer. Poco de afuera espero que no venga regalado de mis Musas. Y a Esperanza alimento cada día con tarea; y no sostengo fueros otros que aquellos, que con trabajo afectivo transforman en emblemas, los estigmas que caben a estas miserias.

Francisco Javier de Amorrortu, 8/2/07

Ver en http://www.alestuariodelplata.com.ar/areasnuevas0.html esta propuesta del 24/7/08 . También en http://www.alestuariodelplata.com.ar/uag3.html del 2010.

 

Fruto de la jornada transcurrida en el Correntoso, Barca Grande y Miní es este http://www.alestuariodelplata.com.ar/jornadayregistros.html del 19/4/07 donde tras recoger muestras sedimentarias advertimos que ya no responden a los depósitos que señalaba López Laborde, Parker y otros de 1987 acreditando decantación de arenas del Paraná Bravo en el frente deltario central.

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Halcrow 1967 y sus trazadores radioactivos

Las guías de los trazadores radioactivos aportadas por el proyecto de Halcrow, jamás contemplaron flujos convectivos y mucho menos prestaron atención al parecer, a aquellos que en deriva litoral conservan hipersincronicidad mareal. Por ello, acuso la falta de interpretación que hacen del punto "A", el más cercano a la ribera urbana, el que en particular acusa su mayor sedimentación aguas arriba del epicentro de ese punto del estudio. Mecanicistas al fin, fácil resulta comprender sus economías interpretativas. Ver parte final de /halcrow2.html

Incluso el punto "C" acusó alguna tendencia inicial similar al "A". Debo recordar que en esas áreas es donde descubrí hace 6 años esas "deformaciones" o desbordes de la deriva litoral que llamé "hidrotermias". Allí me di cuenta de la importancia del canal costanero para poner límites a esos desbordes; frutos de una muy extendida área de baja profundidad que se prendió fuego por flujos en estado catatónico que hoy encuentran su pauta advectiva en el gradiente térmico que le regalan las algo más frescas aguas de los grandes corredores tributarios que bajan del Norte.

Este sitio del trazador "A" corresponde a las áreas donde primero advertí las marchas fuera de rumbo de la deriva litoral y hoy relaciono con la sedimentación que se genera aguas arriba del trazador. Algo parecido, aunque en menor grado, se manifestó en el trazador "C" .

Podrían hoy intentar repetir estos mismos estudios con las técnicas más sofisticadas, pero nunca acertarían a explicar estos procesos. Sólo dan cuenta de ellos. La principal energía sigue ausente en ellos. El sol no figura entre los presupuestos de sus laboratorios.

Así por caso, en la zona A los trazadores daban cuenta después de los 11 primeros días, de los demoledores efectos de la deriva litoral que nunca fue mentada, ni entonces, ni en los 40 años que siguieron a estos estudios.

La zona B, ya liberada del área de influencia de la deriva litoral, muestra la misma tendencia a escapar hacia el SO que hoy exhiben los flujos de ese sector.

El estudio en la zona C no permitió imaginar el desarrollo sedimentario que sufriría esa región; en todos los casos, por intervenciones del hombre de más de dos siglos.

En ninguna etapa de los estudios sobre dinámica de flujos con distintos caudales del Paraná y del Uruguay, se hizo la más mínima mención a temperaturas, ni a flujos convectivos. Hay una simple mención a "flujos turbulentos" que no aportó precisión alguna sobre estas cuestiones.

Todo este trabajo, incluído el de los trazadores radioactivos, corresponde al medioevo de una ciencia que nunca logró escapar a sus esquemas mecánicos.

Sin embargo, no tengo la menor duda de la honestidad de estos esfuerzos porque tuve la suerte y el privilegio de conocer al Ing Jorge Simonelli a cargo de esta relación.

40 años después y ya con 83 años intuía que algo del alma de un niño iba transformando su Vida. Me invitó a tomar un café en cercanías de mi hogar delvicense. Enterado de su edad, me moví a su entorno y allí nos conocimos.

No recuerdo a otra persona tan bien animada y de mayor fineza humana. Abismado por las novedades que comenzaba a advertir; sin embargo, tan sincero y movido a enriquecer aprecios a temas, que aunque decía lo excedían, no lo detenían.

Me confesó que resistió dos meses invitarse a este encuentro para terminar concluyendo que mi lenguaje oral se movía con la misma confianza que el escrito y enterarse que estaba enfrente de un simple hortelano y probablemente, el más bruto de ellos.

Este es mi homenaje al inolvidable Ingeniero Jorge Simonelli que partiera hace unos meses y a quien tengo todo para agradecer de su inestimable generosidad para este encuentro.

Aprecios al ejemplo de Vida sembrado y a tantas preocupaciones comunes que a poco iremos juntos descubriendo. Los caminos recorridos por un Hombre de esta seriedad, aún los errados, ya su cabal honestidad regala pistas para que errores de conceptualización no quieran repetirse.

Como mi pobreza humana es irrepetible, espero que Jorge Simonelli los inspire para avanzar en ricas conceptualizaciones que vayan mirando al Sol.

Francisco Javier de Amorrortu, 15/12/10

 

Buenos Aires mediterránea sin prospectivar

La imagen que sigue apunta a los vuelcos de dragados de Hidrovía S.A. y a las salidas de los dos emisarios del PISA MR que preven 4.000.000 m3 de vuelcos de efluentes diarios. Que por sus trayectos de 7,5 y 12 Kms fácil resulta estimar las diferencias que por capa límite térmica precipitarán sedimentos a lo largo de sus 12 bocas difusoras de salida.

Prospectivar ese infierno en área tan crítica es lo mínimo de lo mínimo que cabría para cualquiera que tenga alma y dos dedos de frente. Sin embargo, a pesar de que todos confían en las consultorías del BID y del Banco Mundial, nunca nadie, repito, ha prospectivado estos infiernos de los que depende la transición mediterránea de Buenos Aires que no concluya velando 200 años el cadaver nauseabundo de un lodazal.

Este es el tema enfocado en el hipertexto /delta4.html y reiteradamente denunciado por http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion3.html

http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion4.html

http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion5.html

http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion6.html

http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion7.html

http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion8.html

http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion9.html

http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion10.html

http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion11.html

http://www.alestuariodelplata.com.ar/jurisdiccion12.html

Obsérvese que la propuesta de arranque del canal costanero a reponer salía de la actual boca del Emilio Mitre al estuario. Las disociaciones que creaban esos flujos con respecto a los de los tributarios que quedaban encerrados entre ese proyectado canal y la costa sanisidrense, nunca fueron contempladas.

Para estos super consultores británicos el agua es agua sin más y no merece la pena demorarse en mentar disociaciones y energía solar. No se trata al parecer de soslayar capa límite térmica e hidroquímica, sino ignorarlas olímpicamente.

Por cierto, jamás comentario alguno apareció para referir a funciones y límites de la deriva litoral: 1º) asistir el acople convectivo de los flujos tributarios de salida y 2º) aceptar los límites que le impone el corredor natural de flujos costaneros reconociendo en él, oportuna convección externa.

Al mismo tiempo, estos flujos a contrapelo de los ramales desprendidos del Paraná de las Palmas que buscan descensos, hipopicnales y bien más frescos, provocan descargas sedimentarias en el encuentro con estos. Estas son las áreas peninsulares que acompañan al Emilio Mitre en su margen Oeste.

No olvidemos que la capacidad de transporte de estas aguas caldas es enorme y por eso las llevan hasta el borde del talud oceánico a 800 Kms al NNE de estos desencuentros. Sólo pierden esa capacidad allí donde se plantea la disociación correspondiente a una capa límite térmica.

Sendero convectivo de deposición en el talud frente a Cabo Polonio.

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No hemos todavía acertado a hablar en estos hipertextos del estuario interior, de los grandes corredores disociados y apareados (corredor Alflora), de energías convectivas que subiendo desde la bahía de Samborombón llegan casi a decuplicar (0,3 a 2,7 nudos/h), las velocidades de estos míseros y confundidos flujos en nuestras sacrificadas riberas urbanas. Ver /frentehalino6.html e imagen que sigue

Hoy 7 de Agosto del 2012 presentaban en la reunión del UNIREC los estudios de Halcrow para la cuenca del Reconquista. El prestigio de esta consultora parece tener más peso que la propia manzana de Newton y por ello todos concurren a ella a pedirle el milagro de ver las aguas de esta cuenca fluir. Sin embargo, no imagino dediquen a este tema puntual una sola línea de propuesta de solución.

Si no son capaces de sincerar estos tapones y siguen vendiendo ilusiones y créditos del Banco Mundial, a qué imaginar habrían de confesar conclusiones después de 40 años de obrado el Emilio Mitre. ¿Habrá que pedir un crédito para tener una muestra de amor propio?

Con las debidas Gracias a mi Querida Musa Alflora Montiel Vivero

Francisco Javier de Amorrortu, 7 de Agosto del 2012

Siguen imágenes viejas y nuevas, reflejando las horas mirando las derivas.

 

 

Lecturas superficiales de velocidad de flujos aportados por Halcrow en 1967, sin discernir disociaciones, eddies, cargas sedimentarias, corredores convectivos. Sería bueno saber después de 45 años qué utilidad prestaron estas paupérrimas informaciones, más allá de las comparaciones de flujos máximos y mínimos del Paraná y Uruguay; que por otra parte, las imágenes satelitales hoy los muestran en las riberas uruguayas por completo disociados

En ningún caso aparece intención alguna de discernir sobre deriva litoral; probando aquí mismo la orientación de la curva de salida del arroyo San Juan, que la mayor energía ribereña fue la de la deriva litoral, mostrando hipersincronicidad mareal. Nunca indagaron por ella. Ni por los perfiles resultantes de tantas formaciones insulares que muestran a las derivas litorales a ellas, reflejado como vector dominante en términos de perfil hidrodinámico. ¡Cómo no deducir que los refulados conformarían un área peninsular de gran escala, que cual cordón litoral sumergido debía contar con alguna clase de mención, si no de simulación! En ningún lado aparece esa mención. El catecismo de la ola oblicua, reitero, se ahorra estas consideraciones donde no hay ola. Sin embargo, hoy vemos una bruta marejada en el canal, que poco esfuerzo lleva a sospechar fuera fruto del enfrentamiento de vectores: del canal en descensos y de las derivas a ambos lados en ascensos. La capacidad de los refulados para retener memorias de tránsitos convectivos es bien superior a la de fondos compactos.

Las energías modeladas del Paraná con soportes gravitacionales, son tan falsas como la pretensión de imaginar flujos laminares en un curso de agua que desde Atucha hasta Punta Indio reconoce mísera pendiente de 4 mm x Km. En 2000 Km de recorrido el Paraná reconoce pendiente máxima de 5 cm x Km. Ya en Rosario desciende a 1,5 cm x KM. Y en la Vuelta de Obligado sólo 7,5 mm x Km.

Cuando descubran cómo modelizar flujos convectivos empezaremos a creer en sus modelaciones matemáticas. Por ahora, todo es un simplificado verso monolítico de un cuarto de milenio.

 

La imagen que sigue, de N.A.S.A./Mayo del 2012, muestra el enrredo de energías presentes en este rincón del estuario que jamás serían discernidas con las herramientas empleadas en 1967. Tampoco veo hoy cómo resolver interpretación de la cantidad de disociaciones, eddies, transportes sedimentarios y calidad de energías convectivas que muestra la imagen.

No olvidemos que la voz estuario refiere en su raíz indoeuropea de lo que se calienta, prende fuego, quema.

En las muy bajas profundidades del estuario interior, es bien advertible este complejísimo escenario de energías, al que poco o nada aportan las lecturas graficadas en las cartas anteriores.

Un abismo media entre esta complejidad de energías convectivas y la simplicidad del fabulado flujo laminar con la adicional simplicidad de su extrapolado soporte gravitacional. Receta para construir fríos sarcófagos, que nada reconocen de la función primordial de los enlaces termodinámicos enhebrando la Vida de todos sistemas naturales olárquicos abiertos. Ver http://www.alestuariodelplata.com.ar/convec2.html

Sirva esta imagen para estimular la atención que debemos al sector de 80 a 100 Km2 que media entre el Emilio Mitre y la ribera urbana; entre Tigre y Dock Sud, donde se juega el devenir mediterráneo de Buenos Aires; mereciendo su transición, ser una y otra vez prospectivada.

El poner atención al estudio de estos temas abrirá puertas para mirar infinidad de problemas concretos, como la parálisis en sus dinámicas de todas las salidas de los tributarios urbanos del Oeste.

Si han aportado 200 millones de dólares para estudiar con el Aquarius la sal en la superficie de los oceános; si ACUMAR reconoce no saber cómo identificar el pasivo ambiental del PISA MR tras haber gastado en un año 7400 millones -lo mismo que la CABA en educación-; inviertan algo en estudiar las salidas tributarias con otro ojo que no el mecánico aplicado hasta hoy en las intervenciones obradas;

y prospectiven en términos ecosistémicos el devenir de este sector del estuario, al que prometen cargarle en sus 80 cm de profundidad promedio, todas las miserias que la ciudad sin cesar regala. En el velatorio de este cadaver conoceremos desconsuelo unos 200 años. En las cuencas del Matanzas, Reconquista y Luján, sin mención de las pequeñas, ya conocen penas 10 millones de habitantes. No alcanzarán los Acumares y las Cortes Supremas para resolver el déficit de conocimiento que cargan las academias. Enfoquen ese déficit y debátanlo.

Para ello es necesario una libertad de comunicación que nuestros investigadores no conocen ni en sueños. FJA