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Riberas de Buenos Aires

tomas de agua al final de la calle Salguero mostrando las plumas de contaminacion convectando hacia ellas por ausencia de flujos del canal costanero

Rincones donde parece morir toda energía hidrodinámica, facilitan sin prisa el encuentro del gradiente propicio al despegue de la "convección externa" de estas plumas que viajaron 14 Km desde el Dock Sud por "convección interna"; para terminar metiéndose precisamente en las tomas de agua de Palermo.

Situaciones que por cierto volverían locos a los modeladores matemáticos que entienden los flujos desde una mecánica de fluidos y desde un capítulo de sus catecismos universales y medioevales, referiendo de la deriva litoral como movida por una ola oblicua.

Simples pero mortales descuidos de urbanistas en el diseño de las costas; de riberas estuariales urbanas moribundas que claman por ayuda, y no precisamente de decoradores, sino de personas que miren a los flujos con criterios algo más actualizados que los emergentes de dinámica de fluidos.

Es imposible imaginar desde las perspectivas que regalan estas concretas imágenes de tantos rincones bastardos, los crímenes que se proyectan con las obranzas del nuevo Puerto de Olivos Torcello; con los barros apestosos de las dársenas que son necesarios refular para cavar en ellas las pretendidas obranzas de la autopista de enlace Norte Sudeste, también del grupo Torcello; y con la definitiva monumental barrera a los flujos, que obligadamente generarán las 400 hectáreas del criminal proyecto de la torre, también de este inconciente grupo Torcello.

Muelle de pescadores

Dársena E

Estas dársenas y sus vertidos son cementerios agentes de los más funestos lixiviados y prueba de la desatención de criterios de flujo que incluyan procesos convectivos internos en el diseño portuario.

Estos fondos apestosos mejor permanezcan inamovibles, antes que desparramar sus lacras por todo el estuario en criminal e innecesaria remoción.

Dársena Norte

¡Y a qué hablar de las imágenes que siguen!

Sin duda, presumirán de grandes urbanistas sus autores; pero marcianos de un planeta que no asiste de estas aguas, sus muy escasos flujos; y por ello, más allá de las crudas manifestaciones de las tres complicadas capas límite, vemos vertiginosos ascensos de plumas de contaminantes y prestas sedimentaciones en áreas de sombra;

en comportamientos que por ello necesitan enfocarse y limitarse con criterios hidrotérmicos e hidroquímicos y no meramente hidrodinámicos; buscando en adición, cómo reponer las energías robadas a los corredores naturales de flujos costaneros.

Ciudad deportiva?!

Hiper realismo de los perfiles costaneros respondiendo a criterios de diseño que ni Mandrake entendería, creando mil vericuetos con flujos muertos, en áreas de alta contaminación donde precisamente eso debería ser lo primero en evitarse. En estas áreas cabe mejorar sustancialmente los criterios y no habilitar puertas a fantasías de inefable irresponsabilidad.

Boca del Riachuelo

Más allá de la bruta polución, ¡cuánta torpeza y desatención a los procesos convectivos internos y a la ignorancia del desastre sufrido por el Riachuelo al abrirse esta nueva salida hace 221 años!

Boca  y Dock Sud

La desaparición del canal original de entrada y salida del Riachuelo terminó en este tapón hidrodinámico y disociación térmica e hidroquímica; provocado el primero, por el ingreso de las advecciones mareales y cargado de fluidos apestosos y viscosos, que responden en alto grado a las petroquímicas . (Ver en "Gandia" los cambios de la traza)

Los motivos del cambio de la traza que operaron la apertura de la nueva boca del "trajinista" rompiendo el inicio del cordón litoral, fueron debidos a las naves que en número excedido fondeaban sobre las riberas del Riachuelo.

El desencuentro de los vectores de flujos y reflujos, quedó reflejado en esa eventración que todos conocemos como "La Vuelta de Rocha"; que tanto atrae al turismo, como distrae a los que debieran reconocer en esa tardía deformación, el descalabro hidrodinámico y térmico (provocando bruta sedimentación), generado tras esa apertura de la nueva boca en Mayo de 1786. Se perdió la original y bien natural salida suscitada por convección interna "y la advección mareal entrando directa tapó el Riachuelo".

Hoy el Riachuelo pierde 8 cms de profundidad por año. ¿¿Cuánto tiempo tardaremos en reconocer que esta es una cuenca endorreica?!

Ningún tango habla de esta frustración. Cuando la descubran nuestros investigadores, ya tienen motivo los poetas para unas letras.

Esas simples estructuras sumergidas de tantas naves fondeadas durante dos siglos, a pesar de responder los diseños de sus cascos a finos criterios hidrodinámicos, fueron suficientes para alterar los flujos y en pocos años forzar la modificación de la traza de un curso milenario.

¡Qué no hará el criminal proyecto de las 400 Has. de la torre de Torcello! que tampoco tiene quien le haya observado, ni alzado la voz. Ver Pág. 35

Canal de acceso

Véase muy bien, la misma indicación en la siguiente imagen bien ampliada, soplando viento suave del NE y marea en bajante, una pluma hace su viaje por el canal de acceso. Situación esta que queda perdida en horas de reflujos. Y en todo momento, con vientos del Este y del Sudeste, sin importar si los flujos marchan en descenso.

canal de acceso y pluma saliendo por él

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